Hasta ahora 40 niñas han muerto y más de una decena está hospitalizada, 9 de ellas en EE.UU., por el siniestro registrado el pasado día 8 en el Hogar Seguro Virgen de la Asunción, que habría sido iniciado por ellas mismas para protestar por los abusos sexuales y físicos que sufrían.
En el documento de poco más de 10 páginas Unicef y Oacnudh narran, según testimonios de niños, personal del centro, autoridades y familias, el devenir de la tragedia ocurrida cuando se conmemoraba el Día Internacional de la Mujer.
Teniendo en cuenta las denuncias previas de maltratos, empieza el escrito, el pasado día 7 se produce un “bochinche” por el que varios menores se intentan fugar, aunque según los chicos las autoridades de la Secretaría de Bienestar Social, a cargo del centro, “abrieron la puerta” dándoles “la oportunidad de salir”.
Durante la recaptura de los chicos, la Policía golpeó a varios, de acuerdo a los testimonios, y una vez reubicados la mayor parte, 52 varones, fueron encerrados bajo llave en el auditorio “con la puerta cerrada con candado”, y entre 54 y 64 niñas en un aula de 7 metros por 6,28 metros también bajo llave.
Un informe de la Policía Nacional Civil (PNC) señala que los dos grupos estaban resguardados por “agentes” , aunque el 8 de marzo por la mañana se produjo un incendio en el aula, donde fallecieron 19 menores y decenas más resultaron heridas, la mayoría de gravedad y que han muerto en los hospitales.
“La Oacnduh pudo constatar durante la evaluación el día 8 de marzo que los 52 niños encerrados en el auditorio permanecieron alrededor de 24 horas. Se observó que los niños no tenían acceso regular a agua ni a aseos, y algunos tuvieron que realizar sus necesidades en el mismo espacio”, narra el informe.
Dada la situación de emergencia a raíz del fuego, las autoridades empezaron a trasladar a los supervivientes a otros centros, pero estos solo se hicieron con el registro del Organismo Judicial y “hubo debilidades en la coordinación interinstitucional”, tanto para la reubicación como para dar información a las familias, sobre todo porque no había un registro de los niños internos en el refugio.
El martes pasado, según los registros de los organismos de la ONU, 35 niños permanecían en las instalaciones, que serán clausuradas momentáneamente por orden del Gobierno, y el pasado sábado seguían bajo llave “por ser considerados de alto riesgo por los encargados del centro”.
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Para paliar todo esto, Oacnduh y Unicef piden crear el “comité de crisis”, que mejorará de forma “inmediata” a los centros habilitados para albergar temporalmente a los niños y adolescentes trasladados a otros refugios tras la tragedia.
También plantean, entre otras, que el Estado implemente “de manera urgente” las reformas necesarias para “pasar de un modelo tutelar y de seguridad a un sistema de protección y de derechos humanos de la niñez y de la adolescencia”.
“Esto implica adoptar reformas legales e institucionales”, para lo que “es aconsejable fortalecer los espacios de coordinación y diálogo interinstitucional con participación de la sociedad civil”.
El extitular de la Secretaría de Bienestar Social de la Presidencia, Carlos Rodas, la exsubsecretaria Anahí Keller y el exdirector del Hogar Seguro Virgen de la Asunción, Santos Torres, quienes estaban en esos cargo al momento de la tragedia, fueron detenidos el lunes acusados de homicidio culposo, entre otros delitos.
Los diputados de oposición presentaron el martes una denuncia penal contra el presidente Jimmy Morales, al considerarlo responsable de la tragedia.
