Martin McGuinness, que pasó de comandante del IRA en Irlanda del Norte a liderar el proceso de paz en la provincia británica, murió a los 66 años, anunció el martes su partido, el Sinn Féin.
“Con gran pesar e inmensa tristeza acabamos de conocer la muerte de nuestro camarada Martin McGuinness, fallecido en Derry durante la noche. Los que lo conocen le echarán muchísimo de menos”, dijo el partido republicano en su página web.
Según varios medios, el político falleció por una enfermedad de corazón que le había apartado de la política en los últimos meses.
Junto a Gerry Adams, McGuinness fue la cara visible de los republicanos en el proceso que desembocó en los acuerdos de paz de Viernes Santo de 1998, que pusieron fin a tres décadas de un conflicto abierto entre los católicos leales a Dublín y los protestantes leales a Londres que dejó más de tres mil 500 muertos.
La mayoría de reacciones a su muerte destacaron su conversión al proceso de paz, que le llevó a congeniar con viejos enemigos acérrimos como la reina de Inglaterra, Isabel II, con quien se reunió en al menos un par de ocasiones, y el reverendo unionista Ian Paisley, que fue su primer jefe de gobierno.
“Aunque nunca podré aprobar el camino que tomó en la primera parte de su vida, Martin McGuinness acabó jugando un papel determinante en alejar de la violencia al movimiento republicano”, dijo la primera ministra británica Theresa May en un comunicado.
“Sea cual sea el pasado de Martin McGuinness, creo que hoy no es inapropiado recordar lo que hizo por la paz”, dijo Tony Blair, primer ministro en la época de los acuerdos de paz.
“Era un republicano apasionado que trabajó sin descanso por la paz y la reconciliación y por la reunificación de su país”, dijo Gerry Adams, jefe y líder histórico del Sinn Féin.
Las víctimas del IRA, odio y reconocimiento
McGuinness cumplió dos condenas como miembro del IRA, ambas de seis meses, y en cárceles irlandesas, en 1973 y 1974.
Además, nunca renegó de su pasado: “me enorgullecí de ser miembro del IRA. Llevo 40 años orgulloso de haber sido miembro del IRA”, dijo, cuando ya estaba dedicado por entero a la política.
McGuinness era número dos del IRA en Derry cuando se produjo uno de los episodios más amargos del conflicto, el “Bloody Sunday”, Domingo Sangriento, el 30 de enero de 1972, cuando 13 manifestantes murieron por disparos del ejército británico.