Las representaciones del mundo que se utilizan actualmente se basan en la proyección elaborada por el cartógrafo flamenco Gerardo Mercator en 1569 para los navegantes de la época.
BBC NEWS MUNDO
Qué es la proyección Gall-Peters, el mapa que usan las escuelas públicas de Boston “para terminar con más de 400 años de una visión colonialista” del mundo
Durante más de 400 años, escuelas de todo el mundo han usado mapas con distorsiones en los tamaños de los continentes.
Sus gráficos respetan la forma de los continentes, pero no los tamaños. En ellos, Europa y América del Norte se ven más grandes de lo que son, y Alaska se ve más extensa que México, pese a que no lo es.
Uno de los errores más notorios es que África aparece más pequeña de lo que en realidad es, pese a que triplica en extensión a América del Norte y es 14 veces más grande que Groenlandia.
Pero ahora, algunas aulas de las escuelas públicas de Boston (Massachusetts), en el noreste de Estados Unidos, empezarán a usar el mapa Gall Peters.
Esta proyección recibe los apellidos de James Gall, escocés aficionado a la astronomía, que la delineó por primera vez en 1855, y del historiador alemán Arno Peters, que la difundió en la década de 1970.
El mapa Gall Peters muestra el tamaño y proporción de los países, continentes y océanos de manera más precisa.
La semana pasada, unos 600 colegios públicos de Boston recibieron estos mapas, según informó el periódico The Boston Globe.
En ellos, Europa aparece mucho más pequeña de lo que se veía antes, en comparación con África, que se ve mucho más grande.
Continentes distorsionados
Uno de los motivos de las distorsiones cartográficas es la dificultad de proyectar una esfera como la Tierra -de tres dimensiones- en una superficie plana -de dos dimensiones- como la de un mapa.
Pero para los geógrafos, detrás de los errores de Mercator hay también otra razón.
“La mayoría de los primeros mapas del mundo fueron creados por europeos del norte“, dijo Vernon Domingo, profesor de geografía de la Universidad Estatal de Bridgewater y miembro de la Alianza Geográfica de Massachusetts, en declaraciones recogidas por The Boston Globe.
“Tenían la perspectiva del hemisferio norte, pero también una perspectiva colonialista”.
Descolonizar el plan de estudios
El cambio de mapas responde al deseo de Boston de “descolonizar el plan de estudios“, dijo al mismo medio Colin Rose, superintendente asistente de la Oficina de Oportunidades de las Escuelas Públicas de Boston.
“Se trata de mapas, pero al mismo tiempo, no se trata de mapas”, añadió Rose. “Se trata de un cambio de paradigma. Hemos tenido una visión que es muy eurocéntrica. ¿Cómo hablamos desde otros puntos de vista? Este es un gran punto de partida”.
Para Hayden Frederick-Clarke, director de Competencias Culturales de las escuelas públicas de Boston, el error más grave de Mercator es el tamaño de África.
“El 86% de nuestros estudiantes no son blancos y tienen padres y abuelos que son de lugares que se muestran más pequeños”, señaló Frederick-Clarke al programa The World de la cadena Public Radio International(PRI) y la BBC.
“Queremos que los estudiantes se vean de una manera apropiada y contrarrestar la narrativa de que muchos de estos lugares son pequeños e insignificantes en el mundo“, aseguró.
“Groenlandia parece tener el mismo tamaño que África y EE.UU. parece de un tamaño comparable, aunque sabemos que esto no es así para nada. África es 14 veces más grande que Groenlandia. Además, en el mapa de Mercator México es más pequeño que Alaska, cuando en realidad México es mucho más grande”, explicó el docente.
“También hay problemas con Brasil. Europa, y más específicamente Alemania, parecen cerca del centro del mapa. Y sabemos que esto no es verdad”.
“Por mi experiencia como instructor, sé que a la gente le gusta la verdad y especialmente los profesores quieren dar el producto mejor y más auténtico”, aseguró Frederick-Clarke.
El periodista de PRI David Leveille señala que los críticos de esta iniciativa la ven como “otra batalla en la guerra de culturas” e insisten que “un mapa tan solo es un mapa”.
“Ningún mapa es perfecto, así que ¿por qué molestarse?”, se preguntan según Leveille.