Los seis jugadores, dos irlandeses, un neozelandés, un australiano, un sudafricano y un francés, llegaron a la comisaría central de Burdeos esta mañana, tres de ellos en compañía de su abogado, para ser interrogados por la policía en calidad de sospechosos.
Su detención responde a una investigación abierta el pasado domingo, cuando la presunta víctima presentó la denuncia.
El FC Grenoble indicó en comunicado que no se pronunciará al respecto para “no interferir en el caso” , pero que de confirmarse las acusaciones “reaccionaría de la manera apropiada” .
La policía de Burdeos tiene ahora hasta el viernes próximo para interrogar a los jugadores antes de presentarlos ante un juez para su eventual imputación.