“En 3,5 de los 4 años que llevamos casados, se ha estado acostando con otras mujeres y está intentando llevarme a la tumba, a pesar de una relación de décadas”, escribió Zhang en su cuenta de Weibo (equivalente chino a Twitter), causando un terremoto en las redes sociales del país.
La mujer del defensa mostró algunos mensajes de alto voltaje enviados por su esposo a su amante, llamada Xiao Bing, y amenazó con tomar medidas legales contra éste, al que, recordó, ella y su familia lo ayudaron económicamente para comprarse una casa.
Aunque la federación y el club no se ha pronunciado ante el escándalo, no sería descabellado que dictaran alguna sanción contra Jiang, ya que en los últimos días ya se han dado algunos casos de sanciones “ejemplares” contra jugadores chinos por mostrar conductas poco decorosas.
Un inexplicable error de Jiang anoche en el partido de la fase clasificatoria ante Irán causó la derrota por 1-0 de China, que está prácticamente desahuciada en la carrera hacia Rusia 2018, pese a haber contratado a finales del año pasado al italiano Marcello Lippi con el fin de enderezar los malos resultados de la selección.
El de Zhang no es el primer caso de infidelidades que rodea el deporte chino: en noviembre del año pasado se desveló que el mejor jugador de bádminton de todos los tiempos, Lin Dan, aún en activo, había engañado a su esposa embarazada con una modelo, un escándalo que casi le costó al deportista el fin de su carrera.