Platini, de 61 años, cumple una inhabilitación de cuatro por violar el código ético de la organización al aceptar en 2011 un cobro, autorizado por el entonces presidente de la Fifa, Joseph Blatter, de dos millones de francos suizos por trabajos hechos entre 1998 y 2002.
“Ese pago de dos millones lo conocía todo el mundo”, aseguró el expresidente de la UEFA, quien, no obstante, asumió su “error” por no haberlo declarado a los comités ejecutivos de la UEFA y la Fifa.
“Si me hubiesen dicho que había que declararlo, lo hubiese hecho. No tenía nada que esconder”, señaló el antiguo responsable de la UEFA, quien certificó haber pagado todos los impuestos que debía.
En la entrevista, que se publicó hoy parcialmente, Platini sitúa a Blatter, inhabilitado durante seis años por un proceso de corrupción, como el instigador detrás de su caída.
Para el legendario exfutbolista, el entorno de Blatter buscó algún asunto para perjudicarle, porque, en el fondo, el dirigente suizo no quería que nadie le sucediese en el cargo.
Blatter “me lo dijo varias veces. Quería morir estando en la Fifa”, aseveró Platini, quien indicó que su candidatura a presidir el máximo organismo del fútbol mundial no fue digerida por el mandatario suizo.
Excapitán de Francia y tres veces ganador del Balón de Oro de forma consecutiva -1983, 1984 y 1985- en el Juventus de Turín, Platini sembró dudas sobre la actitud del suizo Infantino, quien se presentó a las elecciones de la Fifa por su inhabilitación.
“Me dijo que se iba a presentar y yo le respondí: haz lo que quieras. Dijo en todos los periódicos que me iba a ceder su puesto”, comentó.
Según Platini, Infantino no ha tenido “un papel activo” en su caída, aunque insinúo que no está satisfecho con su comportamiento.
“Él adoptó una posición quietista. Lo que sí quiso es evitar la peste después de su elección”, finalizó, en alusión al distanciamiento entre ambos.