Por exportaciones, en los primeros dos meses del año el ingreso promedio de dólares diario fue de US$30.4 millones que sumaron US$1 mil 828 millones.
En marzo pasado, se recibieron remesas por US$739 millones. En el primer trimestre del año, por ese concepto el ingreso alcanza los US$1 mil 941 millones.
“Es la primera vez que se recibe un volumen de esa naturaleza”, explicó Sergio Recinos, presidente en funciones del Banco de Guatemala.
Más transferencias
Ubaldo Villatoro, asesor del Consejo Nacional de Atención al Migrante de Guatemala (Conamigua), explicó que la dimensión de las transferencias captadas en marzo se debe al “temor” a las deportaciones de personas que se encuentran indocumentadas y aquellas que no son residentes o que están en proceso de arreglar su situación legal en ese país.
“Lo que ocurre es que los migrantes están enviando todo lo que han logrado ahorrar, porque si son deportados no se sienten seguros de recuperar sus recursos”, afirmó.
Luis Prado, gerente de la División Internacional del Banco Industrial, y Herberth Hernández, gerente de Canales de Comercialización de G&T Continental, afirmaron que en marzo hubo un incremento sustancial en los envíos, lo que asocian a las políticas migratorias.
“Por el momento no hay nada que impacte de manera negativa el flujo de remesas y, por el contrario, hay un incremento del monto promedio por envío”, dijo Prado.
El ejecutivo explicó que en el caso de BI, el promedio por envíos pasó de US$360 mensuales en el segundo semestre del 2016 a US$425 en el primer trimestre del año.
La misma tendencia de monto refleja G&T Continental.
“En marzo hay una estacionalidad que está asociada por que hay más trabajo y es un período de cosecha donde se emplean los migrantes”, afirmó.
El asesor de Conamigua indicó que conocen de varios casos en los cuales los deportados hacen las gestiones para poder recuperar el dinero depositado en los bancos de EE UU., aunque no precisó sobre estadísticas.
Explicó que las personas expulsadas deben hacer gestiones y otorgar una carta-poder a otro residente en EE. UU., para hacer el reclamo.
“Conocemos que algunas personas que son requeridas para hacer las gestiones se quedan con una parte del dinero y en otros los deportados ya no lo reclaman”, señaló.
Ayer, las autoridades de EE. UU. informaron que se registra una caída en el flujo de migrantes en ese país.