En Caracas la oposición decidió concentrarse en el este de la ciudad para posteriormente marchar hacia la Defensoría del Pueblo, por orden del propio Capriles, pero la marcha terminó siendo interceptada y dispersada por los cuerpos policiales mediante el uso de bombas lacrimógenas y perdigones.
De igual manera, varias de las manifestaciones convocadas en el interior también fueron reprimidas. De momento, el saldo sería de varias decenas de manifestantes heridos por los perdigones y muchos otros afectados por los gases lacrimógenos, incluyendo a muchos vecinos que no participaron de la marcha.
La oposición viene denunciando que Maduro ha llevado adelante un autogolpe, luego de que la semana pasada el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) emitiera dos sentencias que reducían las competencias de la Asamblea Nacional, que cuenta con una clara mayoría opositora, y la inmunidad de los diputados.
Las sentencias generaron una fuerte polémica porque varias organizaciones de derechos humanos y buena parte de la comunidad internacional consideraron que representaban un rompimiento del orden democrático. Posteriormente, el TSJ decidió retractarse de los puntos más polémicos de los fallos.
Sin embargo, la oposición insiste en que esta rectificación es insuficiente y esta semana el Parlamento aprobó iniciar el proceso de destitución de los magistrados involucrados, pero para ello necesitaría el visto bueno del Poder Moral.
El Poder Moral actualmente es presidido por el Defensor del Pueblo, Tareck William Saab, un ex diputado oficialista y “chavista” confeso que declaró improcedente la solicitud y desestimó que haya ocurrido alguna alteración del orden democrático.
