La circulación de estos vehículos afectaba especialmente las áreas señaladas, ya que según estadísticas de las autoridades eran responsables de muchos accidentes, y tropiezos en la vía pública y demoras en la circulación del tráfico a causa de la irresponsabilidad de los conductores.
El 27 de abril de 1956, luego de la prohibición de que circularan bicicletas sobre la zona 1, más de dos mil ciclistas realizaron una ruidosa protesta por las diferentes calles de la capital.
La primera parada que realizaron fue frente al Palacio Nacional, luego enfilaron sobre la Sexta Avenida, donde se produjo un verdadero congestionamiento, lo cual hizo que agentes de la polícia fueran movilizados.
La manifestación de los ciclistas inició a eso de las 17 horas en las principales arterias de la capital, quienes se oponían a las disposiciones de tránsito de la policía.
La manifestación fue engrosada por decenas de personas quienes montadas en sus respectivos vehículos gritaban “¡queremos vía!”, “¿dónde está la libertad?”, “¡solo libertad y garrote!”, muchas de estas consignas quedaron perdidas debido al escandaloso ruido de miles de campanillas y bocinas de bicicletas que participaban en la protesta.
Según se dio a conocer, la manifestación había comenzado con 500 ciclistas, quienes levantaban los vehículos de dos ruedas frente al Palacio Nacional, donde pedían tener vía libre.
A las 18 horas se dividieron en grupos para enfilar hacia la dirección de la Policía Nacional, unos sobre la Sexta Avenida y otros por la Séptima Avenida. En la medida en que las agujas del reloj avanzaban, crecían los asistentes a la manifestación. Al llegar a la 13 calle los agentes de la PN, al mando del coronel Carlos Enrique de León, director de la institución suspendieron la marcha.
El coronel De León ordenó que desviaran la marcha que enfilaba sobre la 6a avenida hacia la 7a avenida de la zona 1 juntándose con los que venían sobre 7a avenida zona 1, lo cual hizo que la marcha volviera a regresar al Palacio Nacional.
Anunciaron nuevas marchas
Ciclistas que participaban en la protesta informaron que continuarían con dicha medida hasta que fuera derogada la disposición, a su vez hicieron el llamado a todos los afectados para que todos los días se reunieran a las 17 horas frente al Palacio Nacional para luego marchar sobre la 6a. avenida de la zona 1.
El 23 de abril se reiniciaba la marcha que volvió a enfilar sobre la 6a. avenida dirigiéndose al sur, nuevamente el coronel de León vuelve a ordenar a los altos jefes a quienes dio instrucciones para impedir la circulación del desfile.
Policía se retira
El coronel de León dispuso no bloquear la manifestación y ordenó a los agentes de la PN para que no impidieran la marcha, en las bocacalles de la 11,12, 13 y 14 calles, donde habían varios grupos de policías con bastones quienes fueron dispersados ya que algunos agentes actuaban violentamente por lo cual de León les llamó la atención.
Algunos policías fueron insinuados por ciudadanos a que tomaran medidas extremas, pero solo la serenidad de los policías pudo evitar un choque entre fuerzas de la policía y manifestantes, quienes estaban alterados.
Varios ciclistas fueron detenidos debido a que habían infringido el Reglamento de Tránsito, ya que habían tapado las placas de sus vehículos o en algunos casos habían sido retiradas, sin embargo quedaron en libertad por orden del coronel de León y a solicitud de la prensa.
Desfilan las carretillas
Un grupo de propietarios de carretillas de mano salieron a las calles de la zona 1 donde dijeron que presentarían un memorial para que fuera reconsiderada la medida de tránsito que les afectaba a ellos al igual que los ciclistas.
Los manifestantes se oponían a la medida ya que les ocasionaba problemas de circulación en las calles de la zona 1, debido a que cargaban bultos muy pesados y los tenían que dejar en lugares cercanos. La convocatoria se hizo a más de 4 mil carreteros para que participaran pacíficamente.
Medida conciliatoria
Ciclistas acompañados de muchos propietarios de carretas de mulas y de carretillas de mano se reunieron con el director de la PN para encontrar una solución y no continuar con la serie de protestas callejeras.
El 30 de abril de 1956, luego de ocho días de manifestaciones, se nombró una comisión integrada por los ciclistas Raúl Estrada Serrano y Hermelindo Morales y los carreteros Emilio Morales Avendaño y Bartolome Jiménez, quienes se reunieron con el coronel Carlos Enrique de León para buscar una forma conciliatoria y llegar a un arreglo.
Ciclistas podrán circular
El 1 de mayo de ese mismo año terminó el problema de la circulación de bicicletas y carretas sobre las calles y avenidas de la zona 1, luego de las pláticas sostenidas entre la comisión de ciclistas y carreteros y el director de la PN y el jefe del departamento de transito de esa institución.
Las partes convinieron en que los ciclistas que comprobaran que eran mensajeros, carteros, cobradores o repartidores podrían circular solo sobre una avenida y de ninguna manera sobre la Sexta Avenida y debían tomar su derecha y no rebasar los vehículos. Finalmente la circulación se permitió por cualquier vía siempre y cuando se respetara el Reglamento de Tránsito.
Ciclistas recorren la Ciudad de Guatemala en la noche. (Video: tomado de Youtube)