Van Zyl, de 44 años y natural de la provincia de Limpopo (en el norte de Sudáfrica y fronteriza con Zimbabue), era dueño de la empresa de caza deportiva SS Pro Safaris, y el día de su desaparición había salido de cacería acompañado de un guía y dos perros.
Zimbabwe'de kaybolan Güney Afrikalı hayvan katliamcısı avcı Scott van Zyl'bir timsahın midesinde ölü bulundu.Buna DOĞA ANA'nın laneti! pic.twitter.com/drXvIpkHSn
— EM/PATİ (@empati_official) April 21, 2017
El guía informó de la desaparición de Van Zyl al regresar al lugar en el que se alojaban. Los dos hombres habían partido en direcciones distintas al abandonar su vehículo durante la cacería, pero solo el guía regresó a la base de operaciones.
Asociaciones de cazadores, servicios de emergencias y colectivos conservacionistas buscaron durante dos semanas con helicópteros y equipos terrestres de rescate al cazador sudafricano.
Las tropas de las Fuerzas Armadas sudafricanas desplegadas en la frontera de Zimbabue y la Policía de Zimbabue también contribuyeron a las labores de búsqueda, informan medios de Johannesburgo.
Uno de los helicópteros desplegados encontró la mochila de Van Zyl cerca del río Limpopo -que durante algunos de sus tramos separa a Sudáfrica de Botsuana y de Zimbabue-, y sus tripulantes y la Policía de Zimbabue decidieron matar a dos cocodrilos que fueron avistados en la zona el pasado 14 de abril.
Las sospechas quedaron confirmadas al hallarse restos humanos en el interior de los animales. Las pruebas de ADN han refrendado días después que el cazador sudafricano murió devorado por los reptiles.