“No he escuchado nada sobre el Fiscal General desde septiembre de 2015”, afirmó.
Bajo la lupa mundial
Blatter renunció a la FIFA en 2015 tras las múltiples denuncias de corrupción contra el organismo, que presidió desde 1998.
Ex funcionarios afirman que hasta 80 millones de dólares se desviaron a favor del suizo. Por lo pronto, el Comité de Ética del ente lo suspendió hasta 2021 para ejercer cualquier actividad relacionada con el fútbol.
Blatter, sin embargo, niega toda responsabilidad. “Yo no tomo nada que no me corresponda”, aseguró.
Para Blatter, los números rojos de la FIFA son incomprensibles. “Cuando tuve que irme, habíamos ganado dinero y logrado buenos resultados”, dijo. “Bajo mi liderazgo, las reservas de la FIFA llegaron a 1 mil 500 millones de dólares estadounidenses y a 1 mil millones en efectivo”, agregó.
Pero en su último informe, el organismo reveló que tuvo resultados negativos debido, entre otros, a los gastos legales para afrontar los escándalos de corrupción y a “inversiones imprudentes” como el Museo del Fútbol, ideado por el suizo.