Di María cuenta con 14 tantos en 30 partidos esta temporada, uno más que la pasada campaña (15 goles en 47 encuentros), pero también ha dado 14 pases decisivos en todas las competiciones, ocho en la liga francesa.
Consiguió el título de mejor pasador del campeonato galo (18) en su primer año en París, la temporada pasada, pero se vio empañado por el nuevo fracaso de PSG en cuartos de final de la Liga de Campeones.
Di María tuvo un comienzo de temporada mediocre y su imagen se ensombreció en diciembre por las revelaciones de Football Leaks en las que asegura que el argentino, como su compatriota Javier Pastore, habían realizado traspasos de sus ingresos en paraísos fiscales.
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A todo esto se unía a que el jugador no terminaba por acostumbrarse al sistema táctico del nuevo entrenador, el español Unai Emery.
Gracias a Draxler
“En todos los clubes donde he jugado, tuve un rival que podría quitarme el puesto”, declaró el argentino a la cadena Canal + el pasado 9 de abril. “Creo que estuve demasiado tranquilo. Cuando llegó el momento, fue necesario cambiar el estado de ánimo y reaccionar”, prosiguió Di María.
“Creo que no prestaba suficiente atención. Y cuando (Julian) Draxler y (Gonalo) Guedes llegaron me di cuenta de que estaba perdiendo mi sitio. En ese momento las cosas cambiaron enormemente”, contó.
En enero, la llegada del campeón del mundo alemán relegó al banquillo a Di María, el segundo fichaje más caro de la historia del campeonato francés con 63 millones de euros, proveniente del Mánchester United en 2015.
