Gignac, quien juega su cuarto torneo en el balompié mexicano, llegó a Tigres, cuya sedes es Nuevo León, para jugar el Apertura 2015. Terminó campeón en ese torneo, así como en el Apertura 2016, y fue el máximo goleador del Clausura 2016, con 13.
Al evocar la final de la Eurocopa 2017 que Francia perdió con Portugal dijo que la última jugada en la que un remate suyo se estrelló contra el poste, le quitó el sueño “durante una semana” .
“La gente habla mucho de ese remate en el poste. No dormí durante una semana, pensando en que entraba el balón y que festejábamos y es muy difícil. Después pasé dos meses muy duros. Yo no quería ser el héroe, yo quería dar una alegría mis compañeros” , dijo.
En la entrevista, que lleva por título “La gran apuesta de Gignac” , el exjugador del Olympique de Marsella dijo que la inseguridad en México generada por la violencia ligada al narcotráfico no le preocupa.
“Marsella también es peligroso. Ahí se matan en la calle. A 15 metros de alguien pasan con una Kalashnikov y lo matan. En todos los países del mundo hay lugares peligrosos” , expresó.
De su adaptación a México dijo que le resultó fácil y sintió un “feeling diferente” .
De la selección mexicana dijo que tiene jugadores jóvenes de calidad como Jurgen Damm (Tigres) e Hirving Lozano (Pachuca) .
“Es un equipo competitivo y me encantan también los delanteros Raúl Jiménez y Javier Chicharito Hernández (Bayer Leverkusen)” , añadió.
Consideró que le quedan cuatro o cinco años para seguir en el fútbol profesional, pero descartó que pretenda jugar en Estados Unidos y admitió su deseo de colgar las botas en Tigres.
“Por qué no terminar aquí? Nos sentimos muy a gusto en Nuevo León, mi esposa y mis hijos. Sí, me gustaría, pero hay que hablar con los directivos” .
