El técnico local Luis Enrique, se permitió el lujo incluso de reservar a Luis Suárez en el banquillo. Y Messi apenas estuvo una hora en el campo. A tales alegrías invitaba el colista en su visita al Camp Nou.
El Barcelona apenas tardó 12 minutos en adelantarse. Osasuna perdió inocentemente un balón en zona de peligro, Messi lo robó y definió con su calidad habitual. La primera mitad también dejó un gol de André Gomes a los 30 minutos con asistencia de Ivan Rakitic ante la pasividad de la defensa forastera.
Osasuna empezó con brío la segunda mitad y redujo distancias a los 48 minutos con un lanzamiento de falta de Roberto Torres que contó con la colaboración del arquero alemán Marc-André Ter Stegen. Nada que inquietara a los locales.
El Barcelona aumentó su ventaja a los 58 minutos en un saque de esquina pésimamente defendido por Osasuna y aprovechado por André Gomes, mientras Messi también se apuntó al doblete tres minutos después con un espectacular disparo desde el borde del área.
El argentino fue sustituido y se llevó una clamorosa ovación, superior incluso al primer gol de Alcácer a los 64 minutos, aunque similar a la que recibió Mascherano. El Barcelona gozó de un penal a los 68 minutos y los jugadores azulgranas quisieron que lo tirara el argentino para que marcara su primera gol con la camiseta azulgrana después de 321 partidos.
A cuatro minutos del final el Barcelona completó su gran goleada con un contraataque culminado por Alcácer. Así concluyó una jornada plácida para el líder de la Liga española ante un rival que confirmó por qué es el peor del torneo.
