El partido del miércoles terminó con golpes y corridas entre los jugadores en la cancha, y los episodios de violencia entre los seguidores de ambos clubes y con la policía continuaron en las tribunas y fuera del estadio Campeón del Siglo de Montevideo. No quedó claro qué motivó las peleas entre los futbolistas.
En las imágenes de los incidentes se aprecia al jugador de Palmeiras, Felipe Melo, conectar un puño en el rostro del futbolista Mier, de Peñarol.
También a los jugadores de Peñarol Nández y Hernández golpeando juntos al portero brasileño Fernando Prass, y al colombiano Yerry Mina, que defiende a Palmeiras, aprovechando el tumulto generado para tomar el equipo de un fotógrafo.
Unas 30 personas fueron detenidas, 18 policías resultaron heridos y seis vehículos policiales fueron dañados en los incidentes violentos que ocurrieron antes, durante y después del partido.
La Conmebol no se expresó de inmediato. Peñarol no emitió un comunicado oficial por los incidentes, pero su presidente José Pedro Damiani le restó importancia y culpó a Felipe Melo. En el campo de juego y con dos goles de Willian, Palmeiras le dio la vuelta al marcador para vencer 3-2 a Peñarol y se afianzó en la primera posición del Grupo 5 de la Copa Libertadores.