Y así empieza esta historia. México en especial ha sido una zona que ha tenido una relación histórica, social y económica muy estrecha con Guatemala, especialmente con Chiapas. Además, desde los mayas se establecieron en esta zona los nahuas, que junto con los teotihuacanos, recién expulsados de Cholula, iniciaron una migración en masa, llamada de los pipiles, y se establecieron en la región chiapaneca de Soconusco, de donde más tarde se movieron hacia Centroamérica, quedándose la mayoría en la región del Pacífico de Guatemala y El Salvador.

La Capitanía General de Guatemala, por su parte, se estableció como tal, es decir una región militar, cuyo objetivo era pacificar a las diferentes poblaciones que estaban en conflicto en esta parte sur del Virreinato de la Nueva España, en especial entre los quiches y kaqchiqueles.

Posterior a la Independencia, la separación de Chiapas con Guatemala continuó esa estrecha relación, en especial en lo económico, social y lo político, y con un sistema vial de Guatemala, incluyendo los ríos de la frontera Norte, se enlazaron los sistemas de comunicación con el territorio mexicano, sobresaliendo las vías que comunican a los departamentos de Huehuetenango y San Marcos con las vías de Chiapas, lo cual establecen una liga de entre zonas adyacentes. Es un sistema en el que se entrelazan los sistemas de los países vecinos como El Salvador y Honduras, convirtiéndose así el territorio de Guatemala en un puente de trasiegos de ilegalidades hacia México.

Hay que tomar en cuenta que el 49% de la población pobre de Guatemala está en la frontera con México, y precisamente por esta razón los habitantes de estas áreas son los que más emigran a México y Estados Unidos.

La otra frontera es la de México del Norte, donde llegan los trenes cargueros que atraviesan la costa de Chiapas por el istmo de Tehuantepec hacia el Golfo de México, luego hacia Córdova, Veracruz y, de ahí, al Distrito Federal. Es aquí donde la emigración hacia Estados Unidos ha sido una constante a partir de los acuerdos de paz, con una pequeña baja en el 2001, pero vuelve a adquirir fuerza desde finales del 2002. La crisis del café deja a 500 mil personas sin trabajo, donde se van a dar con más fuerza las migraciones, pues la economía de Guatemala sigue atorada en el siglo XX, con lo cual, a lo interno, se va a crear una serie de ilegalidades por medio con las pandillas, el narcotráfico, MS-13 y 18.St. La criminalidad juvenil vendrá después del terremoto de 1976, cuando se establecieron 126 asentamientos con un total de 20 mil familias más otros 45 mil sintecho, en tiempo del conflicto armado. En total serían 800 mil viviendo anormalmente y que van a ligarse con el narcotráfico. Con lo que se va a iniciar la violencia a mediados de los 1990. La segunda generación será la internacionalizada e influenciada por la Mara Salvatrucha y la Ms-18 salvadoreñas.

La Mara Salvatrucha y M-18 vienen de los grupos expulsados de Estados Unidos con raíces del conflicto armado interno de El Salvador y con experiencia en la guerra urbana, que según estudios tienen relaciones con narcotraficantes, exsoldados y guerrilleros de Guatemala, El Salvador y México, que puede que les hayan dado estos conocimientos para una organización de este tipo acciones. Eso deja ya de ser un asunto puramente de delincuencia común y es algo más grave.

La recuperación de la soberanía del territorio nacional es obligación del presidente, aunque se desmaye. La Constitución, en su artículo 20, establece: “Es deber del Estado garantizar la vida, la justicia, la seguridad, la paz y el desarrollo integral”.

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