“No estaba lloviendo pero si estaba tronando y todos nos alarmamos porque el rayo hizo que se prendieran en llamas varias ramas secas del árbol. Gracias a Dios no hubo heridos ni pérdidas humanas”, dijo Cristian Ramírez, un testigo.
Al lugar llegaron bomberos Voluntarios de Zacapa los cuales ayudaron a sofocar las llamas.
Además en la escuela para niñas “Pedro Nufio”, ubicada en el barrio Cruz de Mayo, un muro alrededor de un muro perimetral fue derribado por la fuerza del viento. Afortunadamente ninguna estudiante sufrió heridas a causa del incidente.
“Tememos por la integridad de la escuela pues este muro servía para proteger de alguna manera el centro educativo pero ahora quedamos más expuestos que antes. El muro era viejo y necesitaba ser reconstruido esperamos que el Ministerio de Educación nos apoye”, expuso Sonia Ruiz, profesora del centro educativo.
Suspenden energía eléctrica
Mientras tanto en Chiquimula el servicio de energía eléctrica en la cabecera departamental fue interrumpido desde las 6:30 de la tarde hasta las 8 de la noche.
Uno de los edificios dañados fue el del Organismo Judicial ubicado sobre la calzada “Héctor Augusto España Bracamonte” el cual sufrió daños en la puerta principal y ventanales frontales los cuales fueron destruidos por el viento y la lluvia informó personal de seguridad de dicho lugar.
En uno de los ingresos a la ciudad, la estructura metálica de una parada de buses fue arrancada de su base y lanzada al suelo como si se tratara de papel. Además varias calles y avenidas fueron inundadas por las corrientes de lluvia.
“Lamento que muchas personas tengan la mala costumbre de sacar su basura y lanzarla a las correntadas de agua. Lo que provocan es que los tragantes se tapen y bloqueen el paso del agua por eso se inundan las calles. Pésima costumbre”, subrayó Danilo López, vecino chiquimulteco.
En las colonias Valle Nuevo y Linda Vista, el nivel de agua en las calles provocó que la lluvia ingresara hasta el interior de las viviendas y provocara daños en muebles y algunos electrodomésticos.
Jorge Pacheco delegado de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (CONRED) afirmó que monitorean los caudales en ríos como Tacó, San José, Shusho y otros afluentes aledaños a la ciudad.
“Esperemos que siga lloviendo de manera gradual para que las cosechas se den y los ríos no mueran y que la gente entienda que debe dejar de dañar al medio ambiente. No cortar árboles ni tirar basura donde sea”, opinó Marina Guzmán, otra vecina.
