“Me he dado cuenta en estos últimos días de que en los bosques de la Comunidad María Tecún, en donde vivo, se nota este tipo de hongos, que afecta gran cantidad de pinos”, dice Estaban Cuy, un anciano para quien la naturaleza en ese departamento sufre cambios al ser afectada por una serie de hongos que se volvieron comunes en los bosques localesdijo.
Los comuSavenitarios no tienen idea de cómo combatir esos hongos, que dañan los bosques. Mientras que los expertos han notado la presencia de la roya agalladora de conos de pino —enfermedad común de ese tipo de bosques, por exceso de humedad, que puede causar la muerte de esos árboles— y la han reportado a las autoridades.
“Me he dado cuenta en estos últimos días de que en los bosques de la Comunidad María Tecún, en donde vivo, se nota este tipo de hongos, que afecta gran cantidad de pinos”.
Ese hongo, que los lugareños consideran una plaga, puede llegar a afectar la producción de semillas de los pinos. Cuando esos árboles están infectados, los conos presentan ensanchamiento, crecimiento y liberación de gran cantidad de esporas amarillas, impide que salga la semilla y cuando hay viento, el hongo se disemina e infecta a más árboles.
Roya
Pedro Martínez, analista forestal del Consejo Nacional de Áreas Protegidas (Conap), indicó que año con año se propaga ese tipo de hongo.
De acuerdo con el diagnóstico que ha realizado esa institución, el problema se presenta más en el sur y occidente del país. En el caso de Sololá han visto que el hongo aparece desde hace 10 años, en especial en la época de lluvia, pero se ha agudizado por los cambios climáticos.
Se han recibido denuncias de la aparición de esa roya en bosques de Nahualá y en el trayecto de la ruta Interamericana hasta Tecpán Guatemala, Chimaltenango —del kilómetro 150 al 95, del occidente del país hacia la capital—.
El líder comunitario Alberto Poz, quien ha conocido generaciones de pinos, dijo que el daño que sufren los bosques impide la regeneración natural, contribuye a que se propaguen los incendios, y que la tala también provoca que se extienda la infección.
La mayoría de árboles de pino en Sololá no ha muerto por el hongo, pero en ocasiones ha afectado la corteza. Los líderes comunitarios consideran que si esa situación se agrava los daños al medioambiente serán terribles.
Piden soluciones
Vecinos, como Silvestre Morales, espera que se encuentre una solución al problema de los pinos.
En las comunidades existen invernaderos con plantaciones de pinos, que se deben priorizar. Por lo que ven indispensable que se reforesten los bosques con esas nuevas semillas para evitar la propagación del hongo.