Según testigos, el hombre ingresó al embravecido río, cuyo caudal había crecido por las fuertes lluvias que cayeron en la parte alta de la cabecera desde el jueves por la tarde y viernes por la madrugada.
El hombre se adentró en las densas aguas del río el jueves por la noche, y pese a que el automotor es de doble tracción, no logró seguir su marcha. “Creímos que este hombre moriría pero afortunadamente salió del carro y logró nadar cuando la corriente disminuyó un poco”, dijo Ezequiel Ramos, testigo.
García Ramírez que trabaja en la extracción de arena del río y que se dirigía a sus labores. Sin embargo cuando de regreso cruzaba el río con la carga de arena el caudal del afluente subió.
“Calculé mal, creí que podía atravesarlo pero cuando iba a medio camino me di cuenta que no lo lograría. Traté de sacar el carro pero no pude así que no me quedó otra que subir al techo y esperar que el nivel del agua bajara para salir nadando de aquel lugar. Gracias a Dios estoy acá para contar la historia”, expresó.
Varios pilotos que pasaban por un puente cercano vieron el vehículo y alarmados notificaron a los Bomberos Voluntarios quienes acudieron al lugar al creer que dentro del carro aún se encontraba una persona atrapada. Cuando llegaron el vehículo ya estaba vacío.
Momentos después García Ramírez llegó al lugar y contó su historia a los socorristas y les indicó que al no poder sacar el vehículo decidió llegar el viernes hasta que la corriente bajara.
“Vivo cerca de acá y cuando logré salir del carro me fui para mi casa y este viernes por la mañana regresé a ver el carro y esperar que baje el nivel para intentar sacarlo. Gracias a Dios estoy vivo”, reiteró el hombre que finalmente logró sacar el carro del río.