Mena fue sorprendido poco antes de la medianoche del domingo manejando a 166 kilómetros por horas en una zona de 120 y con 1,16 gramos de alcohol por litro de sangre, según la prueba de rigor, lo que para la ley chilena es conducir ebrio. Fue detenido por la policía en las inmediaciones de Curacaví, 46 kilómetros al noroeste de Santiago.
Mena, del Recife de Brasil, llegó en el segundo grupo que arribó a Rusia el martes, por lo que no viajó con Pizzi.
El hecho recordó lo sucedido con Arturo Vidal, estrella de la selección que en 2015, en plena Copa América, chocó a otro vehículo mientras manejaba ebrio y a exceso de velocidad, de regreso de una visita a un casino a las afueras de Santiago.
El fiscal de Curacaví, Cristián Cáceres, permitió que Mena pudiera abordar el avión a Rusia tras conversar telefónicamente con el policía que lo detuvo y el propio jugador.
“El oficial me explica que Mena está en control de sus actos y que se le ve bien. Yo, asumiendo que siempre puede haber cierta permisividad por ser un jugador de la selección, pedí hablar personalmente con Mena y confirmo que efectivamente es capaz de tener una conversación coherente”, señaló el fiscal citado por el periódico La Tercera.
A diferencia de Vidal, que estuvo detenido una noche, Mena no fue detenido porque no causó daños ni lesiones y era la primera vez que cometía una infracción similar. La Ley de Tránsito señala que el conductor debe esperar la citación de la fiscalía. Lo más probable es que Mena sea multado y se le imponga trabajo en favor de la comunidad.
Aproximadamente en un mes estará el resultado de la alcoholemia, un examen de sangre mide el alcohol en sangre, y se estima que en unos 60 días será acusado por el delito de manejar ebrio y a exceso de velocidad.