“Siempre he sido curioso de saber cómo es un volcán y un amigo de Chichicastenango me ayudó a subir el de Acatenango, en el 2004. Desde esa fecha se me metió que tenía que conquistar las montañas más altas”, expresó Vásquez.
El montañista indicó que ya había hecho un primer intento de subir, en el 2013, pero que tuvo problemas con su vista y que ello le impidió continuar con la expedición.
“Miraba cuatro, no doble, sino cuatro. Era muy peligroso y tuve que declinar”, agregó Vásquez, quien se une a Jaime Viñals, Andrea Cardona, Francisco Arredondo y Bárbara Padilla, los otros guatemaltecos que han conquistado el Éverest.