En el acuerdo los diputados exigen a la Directiva que se respete su derecho de recibir las prestaciones, así como dietas, gastos de representación, bonificación anual y demás remuneraciones.
Esta es la primera vez que los diputados se unen casi en su totalidad: durante esta legislatura no han logrado aprobar ninguna ley o acuerdo con consensos como los que hoy se vieron.
El documento no fue apoyado por Cristhian Boussinot, de Todos, y por Boris España, del Movimiento Reformador, pero este último se encontraba fuera del hemiciclo.
Durante la aprobación del acuerdo varios diputados se quitaron la corbata en señal de unificación. Uno de ellos aseguró: “Actuamos como gremio, sin colores ni partidos”.
El acuerdo fue elaborado durante un receso de más de una hora y se fundamenta en la Ley Orgánica del Congreso y en la Constitución.
Esta unión no extraña, toda vez que es la segunda manifestación de unión entre los congresistas, curiosamente en defensa de intereses propios.
La semana recién pasada, y como no había ocurrido en asuntos legislativos, los diputados se unieron para rechazar los hallazgos de la Contraloría sobre poco claro manejo de fondos y plazas laborales.
Salta a la vista el hallazgo de la auditoría, en cuanto que el Congreso no debió pagar bono 14 ni aguinaldo en 2016 a los representantes porque ellos no tienen una relación de dependencia con ese organismo sino que son dignatarios de la Nación. De ahí surgió el inesperado interés de los congresistas por pronunciarse hoy.
Politólogos comentaron que existe el riesgo de que el Legislativo utilice esa unión para promover actos que vayan contra la fiscalización de fondos públicos.
Y no sería la primera vez. En este año ya hicieron un intento de dar por válidos todos los actos administrativos de las juntas directivas, comisiones y salas desde 2008 a la fecha, para cubrirlos con impunidad.
