El partido decisivo se disputará con fuertes medidas de seguridad, cinco días despúes del doble atentado terrorista del miércoles en Teherán perpetrado por el grupo Estado Islámico (EI) que provocó 17 muertos y decenas de heridos en dos lugares simbólicos, el Parlamento y el mausoleo del imán Jomeini, padre fundador de la república islámica.
Además la capital recibirá en 24 horas dos partidos de clasificación para el Mundial. El Irán-Uzbekistán el lunes y el duelo de Irak ante Japón el martes.
Tras 1978, 1998, 2006 y 2014, Irán busca su tercera clasificación en las cuatro últimas ediciones.
En el otro grupo, Japón sufre la presión de Arabia Saudí y de Australia. Los tres equipos cuentan 18 puntos, aunque los nipones tienen un partido menos.
Una victoria el martes en Teherán contra Irak daría aire al equipo japonés, en la búsqueda de su sexto mundial consecutivo.