“Vamos a juicio”, declaró a la prensa el portavoz del club, Josep Vives, en el juzgado de L’Hospitalet de Llobregat, en las afueras de Barcelona, donde tiene lugar la vista. Una portavoz judicial señaló que el proceso tendrá lugar este viernes.
Esperado en medio de una gran expectación mediática, Neymar no acudió este viernes a la sede judicial, constató la AFP, pese a que el jueves viajó a Barcelona e, incluso, colgó una foto en su Instagram con algunos amigos, entre ellos el jugador barcelonista Arthur Melo.
No era el regreso esperado por el astro de 27 años, que intentó durante todo el verano boreal volver a vestir de azulgrana. El culebrón centró el mercado de fichajes, aunque las múltiples ofertas del Barcelona no consiguieron convencer al club parisino.
Demanda y contrademanda
Las dos partes estaban convocadas en el juzgado a las 7h30 GMT para un acto previo de conciliación que se alargó casi tres horas.
Después de múltiples charlas y reuniones, los abogados no alcanzaron un acuerdo de última hora por lo que será un juez quien resuelva las demandas cruzadas por una prima acordada en 2016, cuando el jugador renovó su contrato con el FC Barcelona hasta 2021.
El monto total del bonus, que no ha sido revelado oficialmente, no estaba íntegramente embolsado al producirse su marcha al PSG por 222 millones de euros, en el que todavía es el traspaso más caro de la historia.
El club catalán decidió entonces no abonar los 26 millones restantes y querellarse contra el futbolista por incumplimiento de contrato, reclamando el reembolso de la parte ya pagada más una indemnización de 8,5 millones de euros y un 10% de intereses.
Por su parte, la defensa de Neymar, que había recurrido sin suerte a la FIFA, interpuso una contrademanda pidiendo el abono íntegro de la prima.
Según el diario español El Mundo, el caso lo sigue de cerca la agencia tributaria española, que estudia si el futbolista tributó adecuadamente los ingresos vinculados a ese traspaso.
Problemas judiciales
La empresa NR Sports, que gestiona la carrera del astro, reconoció en marzo que el fisco español quiere estar informado “del desenlace de los hechos” pero señaló que los montos vinculados al traspaso fueron declarados en España.
Los problemas judiciales acompañaron al astro brasileño desde su llegada a Europa en 2013 procedente del Santos como aspirante a erigirse en el próximo rey del fútbol.
Su fichaje por el Barcelona, que el club tasó en 57,1 millones de euros pero la justicia española cifró en al menos 83,8 millones, supuso la apertura de varias causas en Brasil y España, algunas todavía abiertas.
Una de ellas nace de la demanda del fondo brasileño DIS, antiguo propietario de parte de los derechos del jugador, que puede terminar con Neymar juzgado en España por corrupción entre particulares.
Su marcha a París en busca de gloria deportiva, fuera de la larga sombra de su amigo y compañero en el Barça Lionel Messi, no supuso un cambio en este sentido.
En los últimos meses, el brasileño tuvo que lidiar con una denuncia por violación finalmente desestimada y una demanda en curso por agresión a un aficionado tras perder la final de la Copa de Francia, en abril frente al Rennes.
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