Docentes y alumnos indicaron que el establecimiento educativo es de dos pisos y fue construido hace 10 años por autoridades municipales, y que con los temblores fuertes de la última semana, las paredes tienen grietas y los hierros de las bases que sostienen las aulas están doblados.
Las autoridades comentaron que los daños fueron ocasionados por los sismos, y como medida de prevención se recomendó a los docentes que ya no impartieran docencia en esas instalaciones, para evitar una tragedia.
Pedro Pérez, delegado departamental de Conred, señaló que el edificio tuvo daños de consideración con el primer sismo, pero con el segundo las grietas se agrandaron y las columnas de debilitaron más.
La docente María Godínez explicó que son 64 estudiantes los que conforman los tres gados básicos y para no perder clases se trasladaron al salón comunal, pero es un espacio reducido y antipedagógico.
“Como docentes no queremos afectar a los estudiantes con el paro de labores, y por eso decidimos seguir trabajando en el salón comunal pero hay demasiada goteras y distractores, por eso pedimos a las autoridades que nos pongan atención”, expresó Godínez.
La estudiante Elizabeth Vidal pide a las autoridades que reparen cuanto antes las instalaciones del instituto, para evitar una tragedia, porque el edificio está dañado y por el momento están recibiendo clases en el salón de la comunidad pero les cuesta poner atención.
“En el salón no escuchamos bien a la docente que nos imparte los cursos, porque hay demasiado ruido, pero no queremos quedarnos sin recibir clases porque los únicos perjudicados seremos nosotros”, refirió Vidal.
Enma Marroquín, directora de la Dirección Departamental de Educación, manifestó que ya recibieron el informe de la supervisora de esa área y el próximo lunes enviarán al equipo del departamento de infraestructura que evalúe los daños.
“Sabemos que los afectados son los estudiantes y los docentes, pero en el departamento fueron 68 centros educativos dañados por los temblores, de los cuales 34 ya fueron declarados inhabitables, y seguimos gestionando para que el ministerio nos apoye”, puntualizó Marroquín.