De acuerdo con la actriz, el gobierno mexicano filtró a la prensa investigaciones que estaban siendo conducidas en sigilo, incluyendo que ella se encontraba bajo sospecha de lavado de dinero.
“El gobierno mexicano no tiene el derecho de pasar por encima de los derechos de nadie”, dijo Del Castillo, para quien la presentación de la queja ante la CIDH ayuda a “cerrar un año y medio que ha sido muy duro para mí”.
En tanto, uno de sus abogados, Federico Mery Sanson, dijo que “el proceso iniciado hoy (jueves) ante la CIDH es contra el gobierno mexicano, eso debe quedar claro” .
Según el abogado, “hubo una persecución institucional del gobierno mexicano en contra de Kate que es evidente”, y por lo tanto las autoridades mexicanas deberán “encontrar las medidas reparatorias”.
La actriz, que hace dos años mantenía una relación directa con el capo narco mexicano Joaquín El Chapo Guzmán, dijo que las filtraciones a la prensa iniciadas por el gobierno mexicano “afectaron muchísimo” a su carrera profesional.
Comienzan los problemas
En enero de 2016, la revista estadounidense Rolling Stone publicó un sorprendente relato escrito por el actor Sean Penn sobre un viaje que él y Kate del Castillo realizaron en 2015 a una finca en México para un encuentro con El Chapo Guzmán, quien en ese momento era el hombre más buscado del país.
Según ese relato, el viaje y la reunión fueron una iniciativa de Del Castillo, y que Guzmán estaba interesado en que ella sea productora de una película sobre su vida.
La policía mexicana reveló posteriormente mensajes personales entre Del Castillo y Guzmán, interceptados por sus servicios de inteligencia.
En la actualidad, Del Castillo es la protagonista de la serie Ingobernable, producida por Netflix, en que representa una controvertida primera dama acusada de la muerte de su marido, el presidente de México.