El diario salvadoreño La Prensa Gráfica informó este domingo que la salvadoreña Pamela Michelle Burgos Valencia, de 26 años, continúa desaparecida en Guatemala.
Desde el 14 de enero de este año, las autoridades guatemaltecas y la familia de la joven, desde El Salvador, mantienen una búsqueda que no ha tenido éxito en más de ocho meses después.
Según los testimonios recabados por investigadores de Guatemala, un vigilante es el último que dice haber visto a Pamela ese día, mientras salía del apartamento donde vivía, ubicado Casa Colón, en la 11 avenida y séptima calle de la zona 1 de la Ciudad de Guatemala. Pero ella dejó de llegar al restaurante donde trabajaba desde un día antes.
Búsqueda infructuosa
La búsqueda oficial de Pamela por parte de las autoridades guatemaltecas inició el jueves 17 de enero, tres días después de la última pista que hay de ella. La madre de la joven pudo viajar a Guatemala hasta ese día para denunciar la desaparición y, a partir de ahí, el Ministerio Público (MP) activó la Alerta Isabel Claudina, que sirve para buscar a mujeres desaparecidas.
Ocho meses después, la madre de Pamela habla con impotencia. Dice que una de sus máximas decepciones es no contar con los recursos económicos para viajar, al menos, una vez por mes a Guatemala para presionar a las autoridades que tienen a su cargo la investigación de la desaparición.
La madre cree que es necesario presionar a los investigadores en Guatemala porque, según comenta, ya fue testigo de que ignoraron su caso durante dos semanas. Luego de que interpuso la denuncia, regresó a El Salvador y cuando volvió a tierras guatemaltecas, 15 días después, para conocer los avances de las pesquisas se llevó la sorpresa de que el caso todavía no tenía un fiscal asignado.
“A raíz de la intervención de la embajada de El Salvador sí hubo un poquito de presión (a Guatemala). Ellos empezaron a darle seguimiento, con ayuda de la embajada de El Salvador. Ver el estatus migratoria de ella, si había salido. Legalmente ella no ha salido de Guatemala”, asegura la madre.
Madre dice que la extorsionaron
Cuando desapareció, Pamela tenía cuatro años de vivir en Guatemala. Antes de emigrar, la joven estudió comunicaciones en El Salvador, pero decidió que quería cumplir su sueño y prepararse como chef. En 2018 ingresó a la Escuela Culinaria de Alta Cocina de Guatemala (ACAM), donde estaba previsto que terminara de estudiar este año.
La madre dice que prefiere que su identidad se mantenga anónima. A pesar de la necesidad que tiene por recibir información de su hija, asegura que muchos han aprovechado su situación para intentar extorsionarla a cambio de datos falsos. “Me escribió una persona de México. He tenido hasta que cambiar mi perfil de Facebook”, relata.
“Hay alrededor de cuatro o cinco líneas de investigación que ellos están siguiendo. Pero por razones de seguridad no puedo exponerlas, ya que en Guatemala se mueve mucho narcotráfico y tráfico de personas”, dice la madre de Pamela, quien con ayuda de familiares y amigos ha contratado a un investigador privado que hasta la fecha tampoco ha tenido éxito.
Con información de La Prensa Gráfica
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