En la actualidad se registran 14 mil 698 casos de la enfermedad, lo que representa una disminución frente a los 18 mil 869 a mediados de junio del 2016.
El número de muertes a causa de la neumonía en el 2017 asciende a 313, 81 menos que en el pasado año, cuando se contabilizaron 394.
La Organización Mundial de la Salud califica la neumonía como la infección respiratoria aguda que más muertes provoca a nivel mundial, la mayoría en países en vías de desarrollo.
La pobreza, el cambio climático, la desnutrición, la escasez de higiene en la vivienda y la contaminación son algunas de las causas de esta enfermedad, que en algunos países se ha convertido en un problema “estructural”.
En El Salvador, la neumonía afecta ya a 53 mil personas, una cifra muy preocupante si se compara con los 57 mil 600 casos detectados durante todo el año pasado.
Una de las principales causas es el elevado índice de contaminación medioambiental en ese país, “muy ligado al padecimiento de enfermedades alérgicas y respiratorias como la neumonía”, señala la Fundación Intervida.
En esta línea, para paliar el problema y ayudar a las personas infectadas, el Gobierno salvadoreño ha incrementado sus fondos para comprar medicamentos y contratar a más profesionales, y entidades como la Fundación Intervida han incrementado su ayuda en la región.
En concreto, la oenegé ha desplazado cinco equipos médicos de Guatemala a El Salvador para atender a la población más necesitada del departamento de La Libertad, uno de los más pobres del país. Estos profesionales ayudan a 400 pacientes cada día y remiten a los centros hospitalarios a los que presentan mayor gravedad. La ayuda es de vital importancia en un país donde la mitad de su población vive con menos de dos euros al día.