Sus herederos lanzaron, con mayor o menor éxito, varios proyectos para sacar dinero de la herencia de uno de los cantantes más vendidos en el mundo.
Entre otras cosas pusieron a la venta su famoso rancho de California, Neverland, tras haber contemplado conservarlo.
Dos álbumes con piezas inéditas fueron publicados tras su súbita muerte, pero uno de ellos, Michael, editado en 2010, suscitó gran controversia.
Algunos se preguntaron si Jackson habría querido que trabajos no concluidos fueran publicados e incluso si es él quien canta.