El precio de venta al consumidor con esos valores es, en promedio ponderado, de Q7 a Q8 la libra, informaron distribuidores mayoristas.
“Hay escasez del fruto que genera alza. Las zonas productoras no están abasteciendo”, afirmó Tomás Ordóñez, uno de los distribuidores.
Enrique Hernández, otro comerciante, explicó que la lluvia impactó en la producción, sobre todo del área de las montañas de Palencia y San José Pinula, Guatemala.
“Está ingresando producto de varias zonas de Alta Verapaz, pero hay alta demanda que ha generado escasez”, subrayó.
En el recorrido realizado ayer por la tarde se constató que Q300 era el precio de la caja de primera calidad, lo que supone que al consumidor final se comercialice a Q10 la libra. En promedio están ingresando 15 camiones diarios con 500 cajas. Otro vendedor explicó que la caja de tomate se despacha en US$45 —Q320— en El Salvador, lo que es atractivo para los productores.
En la provincia
“El precio de Q7 es mucho y no lo voy a pagar”, se quejó Patricia Cordero, ama de casa de la cabecera de Jalapa, y decidió comprar otros productos alternativos como pasta de tomate.
Danilo Picón, comerciante de verduras en Izabal, explicó que la libra está entre Q6 y Q7. La caja se cotiza en Q320.
En Huehuetenango, la libra se cotiza en Q6.
En Petén, la libra del fruto se cotiza, en promedio, entre Q7 y Q8, lo que sorprendió a los clientes.
Alejandra Ríos, vecina de Xelajú, dijo que ayer compró la libra de tomate grande a Q7, cuando su valor hace una semana era de Q2. “Vamos a dejar de consumir tomate por un tiempo”, se lamentó.