El hijo mayor del presidente y Manafort se encuentran envueltos en un escándalo desde la semana pasada luego de que se conociera que se reunieron con la durante la campaña electoral, en un aparente intento por recaudar información que perjudicara a la entonces candidata demócrata Hillary Clinton.
El Senado busca determinar presuntos intentos de Rusia para influenciar la campaña presidencial del año pasado.
La reunión fue celebrada dos semanas después de que Trump fuese proclamado candidato por el Partido Republicano. A la cita también asistió el yerno del presidente, Jared Kushner, quien según medios estadounidenses testificará el lunes ante la Comisión de Inteligencia del Senado.
Por su parte, la abogada rusa implicada, Natalia Veselnitskaya, señaló en comentarios emitidos hoy por medios rusos que está dispuesta a contar la historia ante el Congreso norteamericano.
“Si el Senado quiere escuchar la historia real, estaré encantada de hablar y compartir todo lo que quería decirle al señor Trump”, dijo Veselnitskaya, según la cadena rusa RT.
Veselnitskaya hizo campaña durante años contra la Ley Magnitsky, que sanciona a rusos acusados de cometer violaciones de los derechos humanos y toma su nombre del abogado Serguei Magnitsky, fallecido en prisión en 2009 en extrañas circunstancias.
Magnitsky trabajaba para un gran inversor extranjero en Rusia, Hermitage Capital, dirigido por el empresario británico Bill Browder, quien en 2012 se convirtió en un entusiasta defensor de la Ley Magnitsky.
Veselnitskaya acusó a Browder por el reciente escándalo en torno a Trump y Trump Jr, señalando que busca desacreditar sus esfuerzos en contra de la Ley Magnitsky.
Según el diario “The New York Times”, la reunión entre Trump Jr. y la abogada rusa puede ser la primera confirmación pública de que algunos miembros de la campaña del presidente estadounidense estuvieron “dispuestos a aceptar la ayuda rusa”.
