“El olor es muy fuerte, a tal grado que tenemos que cerrar las ventanas porque a veces se siente cuando hay ráfagas de viento y cuando estamos comiendo”, refirió.
El problema va más allá de ese lugar, pues también se ven afectados algunos vecinos de la colonia el Progreso, zona 11, cerca del mercado El Guarda.
“Después de que quitan las ventas, el olor atraviesa las calles y se siente como si el basurero estuviera muy cerca”, asegura Juan Ortiz, quien tiene más de 20 años de vivir en ese sector.
Agregó que con el paso de los años el mal olor del relleno sanitario se ha vuelto más fétido, y se puede sentir en otros lugares.
Personas que trabajan en los comercios de El Trébol afirman que el olor es fuerte por momentos, pero ya se han acostumbrado.
Cierre suspendido
Se esperaba que en noviembre del 2016 la comuna capitalina entregaría el informe de clausura del relleno sanitario, pero quedó suspendido.
La municipalidad estaría en la búsqueda de financiamiento con organizaciones internacionales para elaborar el informe de clausura del vertedero.
El alcalde Álvaro Arzú propuso al Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales (Marn) que el cierre del basurero se efectúe en seis años; sin embargo, las autoridades de Ambiente piden que se haga en tres.
En el 2016, el Marn anunció que efectuaría una revisión de los basureros en todo el país.
En la actualidad dos proyectos de generación con biogás por medio de metano se han concretado en el país. El primero se inició en el relleno sanitario de la zona 3 capitalina, y el segundo es un proyecto con desechos de palma africana que opera en Escuintla.