Ordóñez Jop trabajó para la familia Sinibaldi en el 2003, como gerente de operaciones de la empresa Arqco.
Después de algunos años, el colaborador intentó independizarse de los Sinibaldi y formó una empresa, pero estos manifestaron interés por asociarse.
En el 2012, Rodrigo Sinibaldi Aparicio, hermano del exministro, llamó a Ordóñez Jop a su oficina y le dijo que crearían una constructora.
La intención era darle el puesto de gerente general y representante legal de la entidad, por su experiencia en el área de la construcción y los negocios.
Ordóñez Jop no estuvo interesado al principio, pero posteriormente lo convencieron, ya que ganaría Q10 mil mensuales, aunque debía entregar factura por sus servicios. “Al principio no desconfié. Ellos —los Sinibaldi— siempre tuvieron dinero. Tenían yate, avioneta…”, aseveró.
Así empezó a trabajar en Constructora Benelli. Su jefe era el exministro, pero también respondía a Anelisse Herrera y a Juan Arturo Jegerlenher.
Comenzó a dudar cuando la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) le pidió que remitiera un informe detallado sobre la planilla de la empresa, por lo que le informó a Herrera y a Jegerlenher, quienes le indicaron que recibiera la notificación.
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Esa situación hizo que Ordóñez Jop comenzara a dudar de las actividades de la empresa. “Nunca vi planillas, contrataciones de personal, gastos por compra de gasolina”, refirió.
Lo que terminó de convencerlo sobre las acciones ilegales cometidas por la empresa fue cuando se le indicó que debía ir al Ministerio de Comunicaciones y precalificarla, para que fuera contratista del Estado. Para ese entonces Sinibaldi ya era ministro. “Temía que la empresa se volviera contratista del Estado”, contó el colaborador.
Percibe Amenaza
Ordóñez Jop había presentado su renuncia a la constructora, pero no le fue aceptada, y un tiempo después se le aconsejó que saliera de vacaciones al extranjero.
Aseguró que Álvaro Sinibaldi Aparicio, también hermano del exfuncionario, le dijo que saliera porque las autoridades podían capturarlo. Se reunieron en El Salvador y allí le informó que en Guatemala había una cacería de brujas. Por medio de mensajes de texto de la aplicación Telegram dialogó con Alejandro Sinibaldi. Este también le aconsejó que tomara vacaciones.
Posteriormente le recordó lo que ocurría con los sapos, en referencia a una serie de televisión.
“Siento que fue una amenaza. A los sapos, en la novela El cartel de los sapos, los mataban”, recuerda. Así salió de Guatemala y por un tiempo se escondió durante casi un año, hasta que se cansó.
Financiamiento
El otro audio que se reprodujo fue el de Julio Carlos Porras Zadik, gerente de operaciones de Claro para Centroamérica, quien relató cómo la entidad que representaba financió de manera ilícita al Partido Patriota en las elecciones del 2011.
En estas declaraciones se basó el MP cuando desveló el caso Construcción y Corrupción.
Ambos testimonios quedaron grabados el 28 de junio último, dos semanas antes de que se destapara el mencionado caso.