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Rápidamente las cuentas personales de Don Carlos y sus hijos fueron abarrotadas de comentarios con el pésame de conocidos, allegados, familiares y periodistas que no sólo convivieron con él, también aprendieron el arte de la cobertura periodística deportiva que inculcó desde principios de la década de los 80 cuando Carlos Pontaza llegó a Prensa Libre.
Sus inicios
Don Carlos nació en Guatemala el 7 de julio de 1937 y desde muy joven supo que el deporte formaría una parte muy importante en su vida, llegando a jugar al beisbol en varios equipos de Liga Nacional.
Pasaron los años y Don Carlos empezó a enamorarse del periodismo deportivo. Fue así como se convirtió en “alumno” de Salvador Girón Collier, fundador de este matutino y uno de los “padres” del periodismo deportivo en Guatemala.
En 1981, año en el que Don Salvador falleció, Carlos Pontaza empezó a forjar su exitosa carrera como editor deportivo de Prensa Libre de la mano del aprendizaje que obtuvo durante la década de los 70 cuando fue columnista del desaparecido Diario La Nación.
Legado y años posteriores
Sería hasta 2004 cuando Don Carlos decidió tomar otros rumbos y puso fin a su travesía periodística por Prensa Libre, dejando un legado imborrable en la doctrina deportiva que, hasta la fecha, seguimos tomando como referencia.
Pontaza Izeppi años más tarde fungió en dos ocasiones como presidente de la Asociación de Cronistas Deportivos de Guatemala (ACD), siendo este su último trabajo relacionado al deporte y periodismo, ya que después se convertiría en un destacado novelista guatemalteco.
Ya como escritor, Don Carlos logró sacar a la venta varios libros entre los que se encuentran: “Livingston, El Paraíso Donde Nació el Amor”, “El Volcán de la Tentación”, “La Sorpresa de José Miguel”, “Tierra Mojada”, “Mi Secuestro” y “Mi Secuestro, 72 Horas de Oscuridad”, estas dos últimas obras literarias detallan paso a paso cómo fue su retención durante la represión gubernamental de 1980 en Guatemala encabezada por el general Fernando Romeo Lucas García.
Prensa Libre lamenta el fallecimiento de Carlos Pontaza Izeppi y así mismo envía sus condolencias a su respetable familia. Que en paz descanse, Don Carlos Humberto Pontaza Izeppi.