Las autoridades indicaron que muchos de los pacientes de la Unop llegan de regiones retiradas, por lo que deben salir de sus hogares muy temprano y no desayunan, por lo que ahora se les da esa opción.
El comedor tiene capacidad para brindar unos 165 desayunos y 180 almuerzos.
Este es el segundo comedor seguro reabierto, el primero fue en La Comunidad, zona 10 de Mixco.
Solo queda el recuerdo
Para reabrir el resto hay un problema, las empresas no quieren presentar ofertas para proveer los alimentos, indicó el viceministro de Desarrollo Social, Carlos Vidal.
“La credibilidad en el Estado es cero de parte de los proveedores. Entonces, hemos dialogado con algunos de ellos, y nos dicen que no han querido ingresar porque tienen desconfianza de que no se les va a pagar, porque ya se les ha quedado mal en otros años”, explicó Vidal.
Agregó que el plan es abrir otros siete u ocho comedores en Chiquimula, San Marcos, Jutiapa, y dos en Huehuetenango, incluido uno en San Juan Atitán, Huehuetenango, considerado el municipio con el mayor índice de desnutrición.
“Hablamos que 9.7 de cada 10 tiene desnutrición”, dijo el funcionario.
Otros que se piensan reabrir son el de Ferrocarriles de Guatemala (Fegua), en la zona 1, y el del Hospital Roosevelt, zona 11.
Vidal comentó que el que había en Quetzaltenango y frente al Santuario de Guadalupe, en la zona 1 capitalina, fueron cedidos a la Secretaría de Bienestar Social de la Presidencia, para que los utilice como albergues.
“El presupuesto de comedores es arriba de los Q18 millones. Nuestro propósito es invertir Q10 millones en el programa este año”, añadió.
En el caso del comedor de la Unop, se tuvo que hacer una compra directa, la cual fue adjudicada a la empresa Continental de Alimentos y Bebidas de Guatemala, Sociedad Anónima, por un monto de Q815 mil 062.50.
En el portal Guatecompras también se puede observar que varios concursos para la adquisición de desayunos y almuerzos para los comedores de tres departamentos han sido declarados desiertos, por la falta de oferentes.