Ante la nueva caída proyectada, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) llamó a los países “a generar políticas para atraer flujos que apoyen los procesos nacionales de desarrollo sostenible”.
Los bajos precios de las materias primas —motor de las economías regionales— impactaron en las inversiones dirigidas al sector de recursos naturales, cuyas inversiones cayeron 13% en el 2016 y que se suman al 18% del período 2010-2015, explicó Cepal, un organismo técnico de Naciones Unidas con sede en Santiago.
Cobran peso
En cambio, cobraron peso las manufacturas y los servicios, que en el 2016 concentraron el 40% y 47% respectivamente de los flujos de inversión regional.
En el último año nuevas inversiones fueron lideradas por las energías renovables, telecomunicaciones y la industria automotriz.
Los proyectos en energías renovables representaron el 18% del monto anunciado en el 2016 —en 2005-2010 fue de 6%—, lo que posicionó a esta actividad como la más dinámica del período, especialmente en Chile y México.
En total en el 2016, la región recibió el 10% de la Inversión extranjera global, en similar rango al 2015, pero menor al 14% promedio que se había logrado entre 2011 y 2014.
La inversión extranjera directa ha sido un factor importante para el desarrollo de actividades exportadoras de la región, pero los nuevos escenarios tecnológicos “exigen nuevas políticas para aprovechar los beneficios de la IED en los procesos nacionales de desarrollo sostenible” , planteó Alicia Bárcena, secretaria Ejecutiva de la Cepal, al presentar en rueda de prensa el informe.
Brasil al tope
Pese a la recesión que golpeó en los últimos dos años a la economía brasileña, este país —la mayor economía regional— aumentó en 5.7% sus entradas de IED en el 2016 y se mantuvo como el principal receptor en la región, con US$78 mil 929 millones, equivalentes al 47% del total.
Los números azules, sin embargo, no se debieron a ingresos de nuevo capital, sino a un aumento de los préstamos entre transnacionales, según la Cepal.
México, que recibió US$32 mil 113 millones y fue el segundo país receptor —19% del total—, no logró sostener el dinamismo de años previos y anotó una caída del 7.9%, aunque se mantuvo en niveles históricos elevados.
Panamá, la economía que en 2017 liderará el crecimiento regional, con una expansión esperada del 5,6%, concentró el 44% de las entradas en Centroamérica en el 2016, mientras que Costa Rica atrajo al 27%.