“Esto no sólo permitirá que las acciones judiciales sean tan sencillas como una compra en internet, sino que también le dará al comercio electrónico el mismo grado de protección jurídica que en el consumo en tiendas físicas”, añadió.
El tribunal tratará las denuncias relacionadas con las transacciones comerciales en internet, los derechos de autor y la calidad de los productos vendidos en línea.
China cuenta con el mayor número de internautas del mundo: unos 731 millones a finales de 2016. El comercio en línea se considera como un sector crucial para Pekín, que desea que su economía se oriente más hacia el consumo interno.
Los consumidores chinos gastaron US$17 mil 800 millones (15.200 millones de euros) el pasado 11 de noviembre durante la “Fiesta de los Solteros”, la mayor operación de comercio electrónico anual en el país, organizada por el gigante chino de las ventas en línea Alibaba.