Según ONU Mujeres, “la mayoría de los países de América Latina y el Caribe ya lograron la meta de igualar las matrículas entre los sexos en la educación primaria o se encuentran muy cerca de hacerlo y, con muy pocas excepciones, también se han eliminado las desigualdades de matrícula en la educación secundaria” .
ONU Mujeres alerta sin embargo de que “la paridad en las matrículas no se traduce en mejores oportunidades educativas y laborales para las mujeres, quienes siguen ocupando empleos de baja productividad y menor remuneración” .
También resalta que a pesar del “considerable progreso hacia la meta de igualdad en la matrícula de educación primaria, para muchas niñas pobres de entre 6 y 12 años, asistir a la escuela y completar la educación primaria continúa representando un gran desafío” .
“Diferentes estudios concluyen que si las niñas abandonan la escuela o no tienen una educación de calidad, tendrán menores perspectivas de empleo, estarán menos empoderadas y serán más dependientes de otras personas, muchas veces de su abusador” , señaló Pizani.
El embarazo adolescente y el trabajo doméstico son algunos de los obstáculos que impiden a las adolescentes culminar sus estudios básicos.
Pizani señaló que este año ONU Mujeres ha centrado su atención en el lema “innovar para la educación de las niñas” , como un “aspecto importante del esfuerzo” de la organización por alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio en el año 2015.
ONU Mujeres afirma que “una educación de baja calidad reduce los posibles beneficios que ésta podría tener para niñas y niños” , y plantea “aprovechar plenamente la innovación y la tecnología para llegar a niñas pobres y marginadas y mejorar la calidad de la educación para todas y todos” .
“Nuestro mensaje para este Día (de la Niña) es proteger los derechos de las niñas y ayudar a reducir los riesgos de violencia. Cuando las niñas son capaces de permanecer en la escuela pueden sentar las bases para una vida mejor para ellas y sus familias y participar en el progreso de sus naciones” , dijo Pizani.
La directora regional de ONU Mujeres añadió que además del asunto del acceso a la educación y la calidad de la misma, las niñas y adolescentes en América Latina enfrentan en su vida diaria desafíos como la violencia y la discriminación por género.
“La iniciación sexual forzada y no deseada ocurre a edades tempranas para muchas mujeres jóvenes y niñas en la región. La exposición a la violencia en la niñez aumenta el riesgo de otras formas de violencia en etapas posteriores de la vida y tiene importantes efectos intergeneracionales negativos” , destacó Pizani.
En ese contexto, ONU Mujeres señala que, a nivel mundial, “los ataques sexuales cometidos contra niñas menores de 16 años alcanzan hasta el 50%” del total de los casos.
La organización agrega que “según una revisión de las estadísticas disponibles en 2013, a nivel global un 35% de las mujeres ha sufrido violencia física y/o sexual en el contexto de relaciones de pareja o violencia sexual fuera de relaciones de pareja” .
“Más de 64 millones de niñas en todo el mundo son niñas casadas, y la violencia y el abuso son la característica de la vida matrimonial de muchas de ellas”, aseveró el organismo de las Naciones Unidas.
