De acuerdo con los registros de la delegación regional de la Procuraduría General de la Nación (PGN), que atiende casos de Quetzaltenango y Totonicapán, 128 de estos son de adolescentes desaparecidos y el resto, de niños, aunque el 63 por ciento de las víctimas son mujeres.
Según la delegada de la PGN en esa ciudad, Cecilia Méndez, es frecuente que las adolescentes escapen con el novio, lo que también representa peligro, pues se arreisgan a que las exploten o abusen de ellas física o sexualmente.
“En muchos casos las adolescentes pueden ser víctimas de trata o de explotación laboral. Nos preocupa aún más cuando no aparecen, porque incluso puede tratarse de una relación de poder y de abuso del novio hacia ellas”, dijo Méndez.
Añadió que en lo que va del año han recibido 50 denuncias sobre menores de 12 años desaparecidos. Algunos casos se han resuelto porque la razón ha sido que los padres se han separado y alguno de estos se lleva a los hijos sin avisar al otro.
Resaltó que les preocupa que aún se desconozca el paradero del 10 por ciento de los menores.
La psicóloga Karen Morales explicó que el que los niños y adolescentes escapen de su núcleo familiar o sean arrebatados de este implica consecuencias en la salud mental en los familiares y, en especial, en las víctimas.
“Cuando las adolescentes escapan con la pareja, muchas veces lo hacen creyendo en un cuento de hadas, pero encuentran un drama de trata o explotación sexual. En estos casos es más complicado que busquen ayuda porque se sienten culpables, además del trauma, por lo que necesitan que alguien las busque, las proteja y no las juzgue”, dijo Morales.
Cómo funciona
Al activarse la Alerta Alba Keneth se toman acciones entre varias instituciones públicas que permiten agilizar la localización y resguardo de niños y adolescentes.
Se puede denunciar al 1546 o el 110, a la Policía Nacional Civil, Ministerio Público o PGN. El 31 de agosto último se activó la alerta por Eva Rosario Antún Real, de 15 años, quien desapareció en la zona 3 de Xela.