La noche del sismo, el gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat, estimó la cifra de muertos en su región a 23 personas, que hoy se han oncrementado a 71.
La noche del terremoto
En Juchitán de Zaragoza, en el Istmo de Tehuantepec, se cayó una parte del palacio municipal y hubo daños en muchas viviendas, que ocasionaron la muerte de 17 personas.
#MÉXICO | Sismo de magnitud 8.0 causó pánico en la Ciudad de México. Video: @record_mexico pic.twitter.com/nmakzFcNjb
— Prensa Libre (@prensa_libre) September 8, 2017
En otros municipios del Istmo hay otros seis fallecidos, entre ellos dos en la localidad de Huamelula y otros dos en Ixtaltepec.
El secretario de Protección Civil del Gobierno de Chiapas, Luis Manuel García Moreno, elevó de tres a siete las víctimas en Chiapas. Además, otras dos personas, menores de edad, murieron en el sureño estado de Tabasco.
El saldo total de fallecidos a raíz de este sismo de magnitud de 8,2 en la escala de Richter, con epicentro frente a las costas de Chiapas, en el sureste de México, se eleva a 32.
En cuanto a los heridos, el coordinador de Protección Civil, Luis Felipe Puente, señaló que la Secretaría de Salud aún está realizando un recuento en los hospitales de las personas que ingresan por heridas causadas por el seísmo.
Indicó que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes informa de deslizamientos en algunas carreteras y “pequeños daños”.
Previamente, en un mensaje a los medios desde el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred), el presidente de México, Enrique Peña Nieto, indicó que este sismo tiene una magnitud similar a uno registrado en 1932 y fue mayor que el de 1985, de 8,1 grados y que dejó miles de muertos y desaparecidos en la Ciudad de México.
El presidente pidió no bajar la guardia porque se pueden producir fuertes réplicas, aunque menores. Hasta el momento, tras el terremoto se han producido 65 réplicas, la mayor de ellas de 6,1 grados en la escala de Richter.
El terremoto impactó en al menos una decena de estados del sur y centro de México, por lo que hasta 50 millones de personas -casi la mitad de la población del país- pudo sentirlo, estimó el mandatario.
