La economía de mil 909 familias de seis municipios de Quetzaltenango ha registrado pérdidas, debido al daño en cosechas causadas por granizo.
Según informes del Ministerio de Agricultura Ganadería y Alimentación (Maga), en lo que va de este año se registraron fuertes lluvias, una helada, vientos y granizo que causaron daños en las cosechas.
La agricultura afectada, de acuerdo con los especialistas del Maga, son cosechas de familias de escasos recursos, en estado de subsistencia y vulnerabilidad, que siembran para generar alimentos.
La institución registró que en siete ocasiones se han tenido daños debido a las condiciones del clima. El granizo es el fenómeno natural que más complicaciones ha causado.
“Este 2017 se observó mucho más granizo que el año pasado. Creemos que el fenómeno puede ser por cuestiones de huracanes y fuertes tormentas que afectan específicamente el altiplano y norte del departamento. Los municipios más sensibles a estos daños son Sibilia y Palestina de los Altos, por las laderas y partes altas”, explicó Darwin Díaz, del departamento de Planificación, Seguimiento y Evaluación del Maga, en Quetzaltenango.
Díaz agregó que de las cuatro veces que ha caído granizo en la región, en tres ocasiones se reportaron daños.
“Cuando hay daños la milpa o el frijol tiene la capacidad de autorecuperarse, sobre todo cuando las hojas no fueron rasgadas totalmente. Los agricultores la encausan nuevamente y se endereza, la consecuencia es al momento del fructificación, si iban a ser cinco mazorcas ahora serán cuatro, es decir, disminuye el rendimiento”, expuso Díaz.
Registros del Maga revelan que las bajas temperaturas causaron pérdidas a los pequeños agricultores por más Q475 mil 810.
En Sibilia, Zunil, Palestina de los Altos, San Francisco La Unión, Cantel y Cajolá hay 71 hectáreas de maíz dañadas; además se han perdidas en otros productos como tomate, a causa de las heladas, y arveja, frijol, haba y papa, por granizo.
El Maga también revela que las familias afectadas no son propietarias de las tierras y la mayoría las arrendan para la producción de sus alimentos, lo que genera doble pérdida.
Los menos vulnerables son los productores que comercializan y tienen excedentes en producción.
Fenómeno ofensivo
Germán Queme, catedrático de la Facultad de Ciencias Ambientales y Agrícolas de la Universidad Rafael Landívar, explicó que el granizo disminuye la capacidad de producción.
“La reacción más inmediata en los cultivos es que daña o corta el área foliar y por otro lado, dependiendo el tipo de cultivo, el fruto es dañado por lo que se daña la producción. En el mercado ya no se vende o el precio es menor porque está dañado”, expuso.