El canciller chavista Jorge Arreaza expuso en un comunicado publicado en Twitter que Giammattei se presentó ante el control migratorio con pasaporte italiano, a pesar de que es de conocimiento público que es el presidente electo guatemalteco.
“El hecho de que un presidente electo de la República independiente pretendiese ingresar a otro país bajo una ciudadanía distinta a la del país donde ejercerá la Presidencia llamó la atención de los funcionarios correspondientes, quienes procedieron a aplicar el protocolo de verificación de identidad y realizar las preguntas de rigor sobre el motivo de su visita”, expuso Arreaza.
Caracas declaró la inadmisión, según Arreaza, en vista de que Giammattei no iba con fines turísticos o privados ni había constancia de invitación del Ejecutivo Nacional -el régimen de Maduro- ni coordinación con la embajada guatemalteca sobre la visita.
“La visita a Venezuela de funcionarios extranjeros de alto nivel exige, no solamente la realización de coordinaciones bilaterales en materia de agenda, seguridad y emisión de visados, sino que además resulta indispensable la presentación de credenciales y documentos de identidad del país en el cual se cumplen funciones de gobierno”, afirmó el canciller.
Por último, Arreaza expuso que la Venezuela chavista “reitera su exhortación a mantener relaciones entre Estados en el marco del mayor respeto y el derecho internacional”.
Así como a Giammattei, Caracas le negó el ingreso a sus acompañantes Pedro Brolo, futuro canciller, que presentó pasaporte español, y Giorgio Bruni, secretario del partido Vamos, que hizo lo propio con pasaporte italiano.
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