El Departamento de Justicia, encabezado por Sessions, anunció ayer que recurrirá esa decisión judicial ante el Tribunal de Apelaciones del Noveno Circuito, con sede central en San Francisco.
“Exhorto a la ciudad de Portland, al estado de Oregón y a cada jurisdicción que se considera santuario a reconsiderar su posición” , subrayó Sessions.
Mientras efectuaba su discurso, manifestantes ocuparon las calles aledañas a la oficina en Portland del Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS en inglés).
Fuera del edificio, desde horas antes, decenas de manifestantes se concentraron para expresar su rechazo a la visita de Sessions mientras lucían pancartas con lemas como “Ningún ser humano es ilegal” y gritaban consignas como: “Sin odio, sin miedo, los inmigrantes son bienvenidos aquí” .
Sus consignas se escuchaban levemente en el interior del recinto en el que se presentó Sessions.
El funcionario comentó que las subvenciones federales que reciben las ciudades no son un derecho, y no se pueden otorgar a las ciudades santuario que, dijo, frustran los esfuerzos por reducir el crimen.
El alcalde de Portland, el demócrata Ted Wheeler, también expresó su rechazo a los ataques de Sessions en una carta enviada este martes al Departamento de Justicia.
“Me opongo enfáticamente a los esfuerzos del Gobierno de Trump para coaccionar a las fuerzas de seguridad locales a hacer cumplir las leyes migratorias federales” , dijo Wheeler, que consideró que la diversidad es un “componente central” de la identidad de Portland y “clave” de su éxito.
Tanto Wheeler como el resto de los alcaldes de las “ciudades santuario” , la mayor parte demócratas, aseguran que las políticas del Gobierno son las que ponen en peligro al pueblo estadounidense, pues debilitan la cooperación entre las policías locales y las minorías hispana y afroamericana.
Hay 200 condados o ciudades “santuario” en Estados Unidos y, entre ellos, se incluyen algunas de las urbes más importantes del país, como Los ngeles, Nueva York o Chicago.
“En lugar de reconsiderar sus políticas, estas jurisdicciones santuario aparentan indignación cuando pierden fondos federales como resultado directo de las acciones diseñadas para nulificar la ley federal”, destacó Sessions.
El viernes recién pasado, un juez de Chicago bloqueó, al menos temporalmente, el intento del gobierno de retener una subvención de seguridad pública a las ciudades que no cooperen.
El lunes, abogados del gobierno federal apelaron el fallo de un juez en una demanda presentada por San Francisco y otro condado de California que impugnan el decreto extenso del presidente Donald Trump que amenaza con retirar financiamiento a las ciudades santuario.
El juez federal de distrito William Orrick rechazó el argumento del Gobierno de que el decreto aplica únicamente a una porción relativamente pequeña de fondos y dijo que Trump no puede imponer nuevas condiciones a los gastos aprobados por el Congreso.