En ese año, el exmandatario era señalado por la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (Cicig) y el Ministerio Público (MP) de ser parte de estructura criminal conocida como La Línea.
En el programa televisivo, Jimmy Morales opinó que el entonces mandatario Otto Pérez Molina debía de enfrentar a los señalamientos en su contra.
“Yo creo que él, por honor, debería de renunciar, por lo menos, al derecho de antejuicio. Por dignidad. Ahora, los señalamientos que se le están haciendo de vinculación, lo que debe darse es el debido proceso y nadie está por encima de la ley. Ni el presidente, ni el vicepresidente, ni candidatos”, dijo en esa ocasión.
Dos años después, el presidente Jimmy Morales enfrenta una crisis política similar, luego de que la Cicig y el MP solicitaron el retiro del derecho de antejuicio del mandatario para investigarlo por financiamiento electoral ilícito, durante el tiempo que fungió como secretario general de FCN-Nación, aunque ya en dos ocasiones el Congres le conservó la inmunidad.
La crisis que enfrenta Jimmy Morales se suma a los señalamientos del MP y Cicig contra su hermano e hijo, implicados en el caso Botín Registro de la Propiedad, en el que se les acusa participar en anomalías en compras de 585 canastas navideñas.
En medio de los señalamientos, el presidente Jimmy Morales declaró “non grato” al jefe de la Cicig Iván Velásquez, lo que incrementó la crisis política que ha causado la renuncia de cinco ministros de su gabinete y el descontento ciudadano, por el cual miles de guatemaltecos participaron en manifestaciones pacíficas el miércoles último para pedir su renuncia.
No hay similitud
Heinz Hiemann, portavoz presidencial, fue consultado respecto a aquella declaración y si Morales lo aplicaría para sí mismo.
Para Heimann, no hay comparación alguna entre lo que respondió Morales en ese video y la demanda de los guatemaltecos ante la crisis politica que vive el Gobierno.
“Para principiar, había escándalos de corrupción al más alto nivel, donde ya la vicepresidenta Roxana Baldetti había renunciado”, dijo.
“Nos quedan dos años y cuatro meses (de gobierno)”, respondió Heimann una vez más al preguntarle si el mandatario Morales renunciaría, tal como lo exigieron los miles de guatemaltecos que manifestaron ayer en el Paro Nacional.