Expertos opinan que esta petición legal llega en un momento político frágil que “desarma la figura del presidente”. Otros consideran que las acciones de antejuicio demuestran que existe una tendencia judicial de investigar a Morales.
Se dividen
Aunque los diputados se muestran prudentes al hablar respecto del nuevo antejuicio, consideran que la exigencia ciudadana va calando.
Mauro Guzmán, diputado de la UNE, aseguró: “Creo que si viene un nuevo antejuicio ya no vamos a ser 25 los que van a estar a favor. Pienso que ya va a estar cerca de los 105 votos para retirárselo”.
A criterio de Guzmán, luego de la crisis que desataron las reformas al Código Penal, los legisladores ya no están siguiendo la línea partidaria, principalmente los distritales, quienes han tenido que dar la cara en sus comunidades, donde han sido fuertemente criticados.
Carlos Fion, jefe de CREO, afirmó que el antejuicio se suma a la conflictividad social y descontento de la población. “Es inevitable que este tipo de acciones atenten contra la credibilidad y la imagen del presidente y promueven el conflicto social”, afirmó.
No obstante, señaló que la bancada oficial mantendrá su alianza con varios bloques “para proteger al presidente”.
Para Sandra Morán, de Convergencia, el mandatario sigue sumando casos que lo han llevado a un desgaste.
“Son indicios, todos se perciben como la posibilidad de que no haya transparencia, pese a que su campaña la basó en el lema ‘Ni corrupto ni ladrón’”, comentó la congresista.
En riesgo
El director general del Instituto Centroamericano de Estudios Políticos (Incep), Rubén Hidalgo, indicó que la sola presentación de los antejuicios desarma la figura del gobernante.
“La interpretación que se le puede dar es que viene a sumársele a un momento político muy frágil para el presidente, ya sea que se declaren con o sin lugar, independientemente de qué tanta sustancia tengan las solicitudes”, dijo Hidalgo.
El politólogo también afirmó que, dada la crisis política y la debilidad de respaldo que tiene el mandatario, estas solicitudes lo único que vienen a hacer es a desarmar la figura y la credibilidad de Morales del hecho mediático, y contribuyen a que sean cuestionados su liderazgo y solvencia.
El doctor en Sociología Política, Manuel Villacorta, explicó que al principio el fenómeno que puede detectarse es que ya existe una tendencia judicial para investigar al presidente y a otros funcionarios de alto rango. Esto, básicamente orientado al mal manejo de los recursos públicos.
“El MP, por ejemplo, está solicitando que la Corte Suprema de Justicia apruebe el proceso para que posteriormente el Congreso pueda determinar, por medio de una comisión pesquisidora, si procede una investigación penal para evaluar, ya dentro del debido proceso, si ha habido o no mal manejo de recursos”, dijo Villacorta.
Agregó: “Es importante considerar que estas solicitudes de antejuicio no están inculpando al presidente, lo que se pretende es que los altos funcionarios sean juzgados mediante el debido proceso, se determine la culpabilidad o no de los imputados. Las reiteradas solicitudes de antejuicio —lo que demuestran— es que sí hay pruebas suficientes para hacerlo”.