CON OTRA MIRADA
Congreso sobre conservación de patrimonio colonial
La Antigua Guatemala fue escenario durante dos días de esta semana del primer congreso internacional “Preservar y conservar los patrimonios de la época colonial: un desafío para hoy”, fruto de la cooperación francoguatemalteca, entre la Paris Sciences Lettres / Centre National de la Recherche Scientifique-École Normale Supérieure, Francia y la Dirección General de Investigación de la Universidad de San Carlos de Guatemala.
El miércoles 27 tuvo lugar la inauguración en el Centro Cultural Colegio Mayor Santo Tomás de Aquino, con la participación de las representaciones diplomáticas de Francia y España, altas autoridades universitarias, Centro de Formación de la Cooperación Española, y la inauguración de una exposición fotográfica del Centro de Investigaciones Regionales de Mesoamérica (Cirma).
El objeto del encuentro fue dar a conocer procesos de formación y capacitación al personal técnico, científico y profesional a cargo de la preservación del patrimonio de aquel período común de nuestra historia continental. La selección de los panelistas estuvo determinada por la experiencia en el rescate, protección, conservación y restauración de bienes culturales muebles e inmuebles, provenientes de Francia, España, EE. UU., México, Colombia, Perú, Chile, Argentina y Guatemala.
La protección del patrimonio cultural es responsabilidad del Estado, que no siempre está en condiciones de dar respuesta a las necesidades que aquella exige. De ahí la necesidad de conjugar los aportes académicos, de las organizaciones cívicas, la cooperación internacional y todas aquellas otras fuerzas que coadyuven en la búsqueda de eficacia y eficiencia para la preservación de los bienes culturales, lo mismo que de las culturas vivas, que constituyen la fuente de identidad de nuestra América Latina.
El mestizaje que se produjo en el nuevo mundo en la época colonial generó una nueva cultura, con su propia identidad y una perspectiva multicultural y plurilingüe que sintetiza la visión indígena y la europea, que creó obras de arte excepcionales, hasta entonces desconocidas. El mundo indígena aportó su conocimiento material, inmaterial y cosmovisión que interactuó con las referencias religiosas y estéticas traídas del viejo mundo, dando como resultado un rico patrimonio cultural, que ahora debemos conservar: el Arte Colonial.
En términos generales, el arte producido durante esa época es de carácter religioso, sea en pintura de caballete o mural, escultura polícroma, platería y orfebrería, música y literatura, entre otras manifestaciones que cumplieron, y siguen haciéndolo, una importante función social y de organización ciudadana. Su vulnerabilidad es inmensa, sea por el abandono como por el descuido, desidia y robo; causas naturales como la humedad, insectos, microflora o por siniestros naturales como inundaciones, deslaves y terremotos, a los que el continente entero está sujeto e indefenso, tal el caso de los más recientes sismos y terremotos que afectaron a México y el occidente de Guatemala, con cuantiosos daños materiales y pérdida de vidas humanas.
La vulnerabilidad en ese ámbito para la región centroamericana es total, toda vez que la llamada cintura de América, parte de la placa Continental, está sujeta a la subducción de la placa de Cocos, en el Pacífico, que la empuja, y la placa del Caribe, que la hala. Nuestros países, pese a esa realidad, no están preparados para prevenir mayores desastres. No tenemos memoria colectiva ni institucional de las experiencias recientes. El patrimonio cultural, hay que decirlo, no existe en el marco conceptual de las necesidades del Estado.
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