Se refería al huracán que arrasó nueva Orleans en 2005, uno de los peores en la historia de Estados Unidos, que dejó mil 833 muertos y cuya lenta reacción le abrió al entonces presidente George W. Bush una grave crisis.
Días antes de estas palabras del presidente, habían sido analistas y políticos críticos con él los que habían advertido de que el huracán María en Puerto Rico podía convertirse en el Katrina de Trump, apuntando a la crisis que podría causar a su administración su mala gestión del desastre natural.
Trump visitó la isla, que es un Estado libre asociado a Estados Unidos, 13 días después de que el ciclón la azotara. A Texas y Florida viajó cuatro días después de que fueran golpeados también por sendos huracanes en las últimas semanas.
“Creo que lo hemos hecho igual de bien en Puerto Rico (que en Texas y Florida)”, dijo Trump justo antes de abandonar la Casa Blanca. Y repitió el mismo mensaje al llegar a la isla ante sus autoridades.
Al hablar de la situación económica, Trump también reclamó a Puerto Rico: “Ustedes descontrolaron nuestro presupuesto, porque hemos gastado mucho salvando vidas”, según publica la cadena Univisión.
Puerto Rico es un Estado libre asociado a Estados Unidos. Sus ciudadanos tienen la nacionalidad estadounidense. Una cantidad similar a los que viven en la isla reside en territorio continental estadounidense, principalmente en los estados de Nueva York y Florida.