Junto con el memorial de referencia, hicieron entrega al oficial mayor del Congreso de una exposición de motivos del comité cívico nacional, que reproducimos en seguida en sus partes principales.
Exposición
Exponen que su gestión se funda en el artículo 30 de la Ley Fundamental de la República (derecho de petición) y que el considerable número -de ciudadanos debe mover al Congreso a dispensarle la mayor atención y que “comprendan que es el auténtico pueblo de Guatemala el que se dirige a sus representantes en el momento histórico en que nuestra nacionalidad está en riesgo inminente de ser destruida por el comunismo”.
Dice la exposición que, al amparo del movimiento de junio de 1944, “agentes del comunismo internacional se filtraron en nuestro medio” actuando conjuntamente con los comunistas nacionales.
Señalan que el comunismo es un “gravísimo peligro”, que “subvierte el orden social”, amenaza la libre empresa y la propiedad privada, el principio de autoridad y la estabilidad de las instituciones.
Árbenz, en contexto
La nota continúa con una extensa justificación del por qué de los partidos políticos considerados de izquierda: la intromisión de la entonces Unión Soviética.
Entonces Jacobo Árbenz Guzmán llevaba siete meses en el poder, y ya se había abierto un frente de oposición liderado por varias trasnacionales, que lo vieron como un peligro comunista para el país.
En 1953 arriba a Guatemala el embajador estadounidense John Peurifoy, férreo opositor de Árbenz y fuerte enlace entre el Departamento de Estado y la Iglesia católica guatemalteca.
De hecho, Peurifoy fue una pieza clave en el desbaratamiento de planes socialistas en Atenas, Grecia.