El momento fue captado en video en una sala dorada y con candelabros en la residencia presidencial.
Cuando Macron se dio cuenta de que su cruza de labrador y griffon acababa de orinarse.
“El perro está haciendo algo nada corriente”, comenta el presidente. “¿Pasa esto a menudo?”, pregunta Julien Denormandie, secretario de Estado en el Ministerio de Cohesión Territorial.
“No”, contesta Macron riendo sarcásticamente. “Han provocado en mi perro un comportamiento totalmente anormal”.
Adoptado
El presidente y su esposa, Brigitte, adoptaron a Nemo en agosto pasado y eligieron su nombre por el capitán de 20 mil leguas de viaje submarino de Julio Verne.
La mascota fue adoptada en un refugio de animales y se cree que tiene 1 o 2 años.
*Con información de AP y DPA