“Antes hacía media hora hacia mi trabajo. Ahora madrugo para llegar a tiempo”, dijo Flores, quien reside en el sector cercano a SanKris Mall, el más reciente centro comercial en el que hay tiendas, restaurantes, cines y bancos.
Karen Cifuentes, otra residente del área, lamenta que el lugar se haya vuelto comercial y dejó de ser un lugar para vivir, como era antes. “El ruido, movimiento vehicular a toda hora e inseguridad, son algunos efectos”, expuso.
Añadió que los servicios también se ven afectados. Cada vez hay menos agua, no hay transporte público acorde a las necesidades y el pago del Impuesto Único Sobre Inmueble ha aumentado —paga Q600 anuales—.
Crecimiento desenfrenado
Alfonso Yurrita Cuesta, urbanista, opina que la comuna y empresas desarrolladoras de proyectos olvidaron que esa es una de las zonas más peligrosas para construir, debido a que en su suelo hay siete fallas, según el estudio sísmico que se hizo después del terremoto de 1976.
“El lugar está creciendo horriblemente. El problema es que se construye sin pasar por un estudio técnico geológico. En Guatemala la gente hace casas en donde quiera, porque no hay una unidad estatal encargada de controlar las construcciones”, lamentó Yurrita Cuesta.
“Todo Mixco está afectado por la falla del Motagua, que viene desde Puerto Barrios, Izabal, y casi llega a San Marcos. No hay que olvidar que los terremotos se registran en un lapso de 60 años, y estamos en los años críticos de la posibilidad de otro terremoto”, resaltó el experto.
Amanda Morán, arquitecta e investigadora del Centro de Estudios Urbanos (Ceur) de la Universidad de San Carlos, informó que ese sector mantiene la tendencia de crecimiento y que los reglamentos de la municipalidad solo lo estimulan más, porque son flexibles.
- Fotografía de Google Maps del 2002
- Fotografía de Google Maps del 2017
“Ciudad San Cristóbal ha crecido más en comparación de otros espacios. El acceso a la tierra permitió que cada vez haya más condominios y centros comerciales. Antes las tierras eran baratas en ese sector, pero ahora hay una mayor valorización por el desarrollo de la zona”, dijo.
Morán agregó que el lugar ha crecido ordenado, pero la acumulación de viviendas hace que los servicios sean deficientes. Uno de los casos más claros es de movilidad, carecen de un sistema de transporte público y se agudiza el problema.
Despegue comercial
Manuel Salguero España, gerente de Estrategias Valuatorias Inmobiliarias (Edinsa), reconoce la evolución que ha tenido Ciudad San Cristóbal en los últimos años; sin embargo, dice que aún hay áreas desocupadas —un aproximado del 33 por ciento—.
“Con el desarrollo urbano ha hecho que se adquieran mejores valores. Con la llegada de más residentes cobra mejor deseabilidad y sube la oferta y demanda. Además, los propietarios también ganan en plusvalía por la demanda de bienes y servicios en la zona”, expone Salguero.
El representante de Edinsa dijo que se habla mucho de las fallas, pero eso no significa que las casas se caerán. “Si hay un sismo de cinco grados en los lugares más estables, en esa zona tendrá una valoración de seis”, dijo.
Control municipal
Mynor Espinoza, vocero de la comuna mixqueña, informó que Ciudad San Cristóbal es un sector industrial y comercial de mucha importancia para el municipio; sin embargo, buscan ordenar el lugar a través de la inspección de las nuevas obras, las cuales deben poseer la autorización municipal.
Añadió que la comuna no autoriza construcciones con espacios menores de 160 metros cuadrados. Además, el lugar cuenta con tres salidas y entradas, uno hacia las Charcas, otro al bulevar sur hacia el Pacífico y el otro a la ruta Interamericana.
Demanda y plusvalía
La oferta y demanda aumentó el costo de los terrenos en Ciudad San Cristóbal.
Precios del 2017, según Edinsa.
• En el bulevar, vale unos US$600 la vara cuadrada —Q4 mil 404, aprox—.
• Cerca de los centros comerciales, US$400 la vara cuadrada —Q2 mil 936—.
• En residenciales cercanos a centros comerciales US$250 la vara cuadrada —Q1 mil 835—. En terreno lejano y no condominio US$80 —Q587—.
• Terrenos de menor condición socioeconómica, entre US$125 —Q917.5— y US$150 —Q1 mil 101— por vara cuadrada, en lote pequeño.